El Grupo Villar Mir (GVM) ya no es lo que fue, está en pleno desmembramiento. De hecho, sus principales negocios están en venta: OHL -dejó la división de honor del grupo tras deshacerse de OHL Concesiones, que generaba casi el 95% del Ebitda de la constructora, según los analistas del Banco Sabadell, y fue adquirida por la australiana IFM Investors-, Inmobiliaria Espacio, Fertiberia (compañía dedicada a fertilizantes) y Ferroglobe (ferroaleaciones).

El presidente y uno de los tres CEOs del grupo, Juan Miguel Villar Mir, ha pasado de constructor a industrial y ahora busca compradores para sus principales divisiones. Una reordenación dirigida por su yerno Javier López Madrid (CEO del grupo desde 2002, puesto que también ostenta el vicepresidente, Juan Miguel Villar-Mir de Fuentes) con el fin de adecuar el pago de deuda a la generación de caja en cada uno de estos negocios.

La reordenación está dirigida por López Madrid para adecuar el pago de deuda a la generación de caja de cada negocio y desapalancar el grupo lo máximo posible

La posible venta de OHL no es baladí, teniendo en cuenta que tuvo pérdidas de 1.528 millones de euros en 2018, siendo su tercer ejercicio con números rojos, y un resultado bruto de explotación negativo de 448,5 millones. La salida de la constructora arrancó el pasado junio, cuando GVM vendió un 12,2% por 100 millones obligada por sus financiadores y pasó a controlar menos del 50%. El pasado febrero, el grupo redujo su participación tras el vencimiento de un tramo de derivados con Société Générale al 34,6%, cerca de la mitad de lo que tenía hace cuatro años.

Ahora, precisamente, este grupo de servicios financieros francés ha sido fichado para evaluar posibles ofertas por OHL, una noticia que ha disparado la cotización, llegando incluso a un alza del 11%, aunque ha cerrado la sesión con una subida del 6,8%. De hecho, se habla de que hay tres compañías chinas interesadas, una italiana -Salina Impregilo, que construyó con Sacyr la ampliación del Canal de Panamá- y una francesa. Conviene recordar que la constructora es propietaria al 50% del Proyecto Canalejas, junto al fundador de Poker Stars, el millonario canadiense-israelí Mark Scheinberg (participación que le vendió con GVM por 225 millones) y que ahora tiene una capitalización de 328 millones, mucho menos de lo que llegó a valer en su día. 

OHL tuvo unas pérdidas de 1.528 millones en 2018, encadenando su tercer ejercicio en números rojos, y un resultado bruto de explotación negativo de 448,5 millones

Por su parte, la Inmobiliaria Espacio también ha colgado el cartel de ‘Se vende’. Una operación que se le ha encargado a la consultora inmobiliaria Savills Aguirre Newman y que no incluye el ‘Proyecto Caleido’. Es decir, la quinta torre -ahora en construcción- que formará parte del distrito financiero de las Cuatro Torres situado en el norte del Paseo de la Castellana, que en su día albergará el Instituto de Empresa (IE) y un centro de medicina avanzada del Grupo Quirón Salud.

En cuanto a Fertiberia, su compañía de fertilizantes, la firma de asesoría financiera y gestión de activos Lazard ha recibido el encargo de buscar a posibles interesados. Y la familia Villar Mir también quiere desprenderse de una parte de Ferroglobe (la antigua Ferroatlántica), donde controla el 55%: se trata de la compañía productora de silicio metal y ferroaleaciones que preside López Madrid y ha salido de pérdidas en 2018 (ha ganado 73,5 millones). La desinversión en esta última llegaría después de haber vendido varias plantas de ciclo combinado a principios de año y de algún problemilla en España (ERE temporal por culpa del precio de la energía).

Ferroglobe ha vuelto a los beneficios, pero ha vendido varias plantas de ciclo combinado y afrontará un ERE temporal en España

A la vista de este escenario, cabe destacar que no hay noticias respecto a las divisiones de energía (VM Energía), prefabricados de hormigón (Grupo Pacadar) o ropa y artículos para niños (Mothercare) de GVM. Eso sí, no hay que olvidar que en 2015 se vendió Torre Espacio a un grupo filipino (Emperador) por 225 millones, aunque fue por el procedimiento sale & lease back, por lo que tanto OHL como GVM han seguido siendo inquilinos de este edificio. Ahora el objetivo de toda la reordenación es reducir la deuda lo máximo posible, tras la refinanciación acordada con el fondo buitre Tyrus Capital (por un importe de 365 millones y duras condiciones) el pasado noviembre y que vence en dos años, prorrogables en otros dos.