• Pero ojo, no se cerraría ninguno de los 43 centros.
  • Aquellos Hipercor incardinados en un centro ECI serán absorbidos por este y el triángulo ocupará su lugar.
  • Y en otros lugares el Hipercor quedará  como mero supermercado.
  • Y todo esto conllevará una reducción de la superficie de ventas y de plantilla, aún por determinar.
  • Actualmente, la plantilla de Hipercor es de 8.000 trabajadores. Las bajas se harán de forma negociada.
El Corte Inglés ultima la desaparición de su marca filial Hipercor. Dibujo de la segunda firma de El Corte Inglés (ECI): 43 centros, ventas por 1.400 millones de euros (último ejercicio), 82 millones de Ebitda, el margen más bajo de todas las filiales. En principio, Hipercor no es comparable El Corte Inglés: 43 centros frente a 94 y una plantilla de 8.000 frente a los 92.000 trabajadores del conjunto de El Corte Inglés. Pero se suponía que fue la primera aproximación de ECI a un público de rentas más bajas, más propio de extrarradio. Pues, al parecer, ese no es el futuro de la empresa que preside Dimas Gimeno. En cualquier caso, lo previsto, ya cuasi pactado aunque todavía no rodado por el Consejo de Administración, es el siguiente: todos los Hipercor que estén insertos en un centro El Corte Inglés se convertirán en el supermercado del centro. El resto de ventas serán copadas por el triángulo verde de la matriz. Aquellos Hipercor que figuran en solitario también perderán aditamentos y sólo venderá alimentación. Por cierto, se ha representado uno de los paradigmas de El Corte Inglés: los centros se abren pero no se cierran. Nada de medidas traumáticas con la plantilla: muchos pasarán a El Corte Inglés y para los demás se abrirá un programa de bajas incentivadas. En cualquier caso, la decisión de abandonar la marca, de 'cerrar' Hipercor, pone el dedo en la llaga sobre la gran cuestión: el modelo de negocio de El Corte Ingles. Por una razón: la idea original, la del centro clásico ha sido un éxito. El resto, las derivadas que han ido surgiendo con algunas excepciones, no han cubierto las expectativas deseadas. De ahí, que la opinión dominante entre los directivos es de la que "cuantos menos cambios sobre la idea original, mejor". Salvo en venta electrónica claro, un tren que no se puede perder. Eulogio López eulogio@hispanidad.com