Como ya adelantara Hispanidad, el juez José Carlos Peinado García a quien la  “casualidad” le llevó a pasar las Navidades en el juzgado número 41, ya que la juez titular se encontraba de baja, hizo a su llegada un auto de sobreseimiento provisional sobre la querella interpuesta por María Antonia Álvarez, hermana de Isidoro Álvarez, contra los históricos consejeros y directivos de El Corte Inglés, Fernando Lasaga y Carlos Martínez Echavarría, por unas supuestas grabaciones que depositaron en un buzón de su casa.

En esas grabaciones, Lasaga y Echavarría relataban, sin mucho pudor, los presuntos delitos realizados desde el fallecimiento de Isidoro Álvarez. Por ejemplo, ambos hablan de que se redujo en cinco millones de euros la cantidad legada por Isidoro Álvarez en metálico a su hermana María Antonia.

También se comenta el presunto alzamiento de bienes en IASA antes de repartir la herencia, objeto de otras demandas de los hermanos de Isidoro, así como la también presunta paralización de la voluntad expresada por Isidoro sobre la herencia de El Corte Inglés.

Todo ello forma parte de distintos procedimientos que se encuentran en diferentes fases procesales en distintos juzgados civiles y mercantiles.

Ambos ya están jubilados de la empresa pero permanecen en el Patronato de la Fundación Ramón Areces (38% del capital)

El tema es que se archivó la causa provisionalmente por el juez Peinado sin haber realizado ni una sola diligencia de investigación, lo que no le impidió hacer un fundamento jurídico único en su auto de archivo que rezaba “de lo actuado se deduce que no hay indicios de delito”.

Pues bien, tras el correspondiente recurso de María Antonia Álvarez, la Audiencia Provincial ha admitido a trámite dicho Recurso de Apelación, al tiempo que obliga a personarse a Lasaga y a Echavarría como querellados, en el plazo de cinco días.

Así pues, el proceso contra los dos hombres claves de El Corte Inglés desde hace 40 años, continúa.