El contrato que firmara El Corte Inglés con el jeque catarí Hammad bin Jassim bin Jaber al Thani (Al Thani para los amigos o, como se le conoce en El Corte Inglés, ‘El Moro’) significa que, a cambio de una inversión –mas bien crédito- de 1.000 millones de euros, el jeque se hacía con el 10 de ECI, ampliable hasta el 13%.

Dimas Gimeno fracasa, por el momento, en el intento de unir a los Álvarez, los Areces y al ‘Moro’ (27% del capital)

Además, en el acuerdo firmado entre la Fundación Ramón Areces, poseedora del 38% del capital de ECI, Inversiones Isidoro Álvarez SA (IASA), propietaria del 22,5% y la sociedad de inversión catarí (12%) se preveían varias formas de salida, al menos por tres posibles vías:

1.Que El Corte Inglés recompre ese 10% de ECI, con indemnización prevista en caso de que el valor contable de los grandes almacenes hubiera descendido.

2.Salida a Bolsa, asimismo con indemnización en caso de minusvalía.

3.Venta de Al Thani a un tercero, y si hay minusvalía, El Corte Inglés estaría obligado a pagar una compensación.

Todo ello a partir, precisamente, del cierre del actual ejercicio, que termina en febrero de 2020.

Al final, todo depende de la marcha del negocio. El hombre clave en este punto es Víctor del Pozo

Cabe otra posibilidad, más tenebrosa: que Al Thani pretenda comprar en lugar de vender. Eso fue lo que hizo en el londinense Harrods y, en un santiamén, se lo arrebató a Mohamed Al Fayed (el papá de Dodi) y repartió la mayoría del capital entre diversos fondos.

Pero no se preocupen, es seguro que jamás se le ha pasado por la cabeza hacer lo propio con El Corte Inglés. Nunca jamás.

Pero, al mismo tiempo, Al Thani puede verse tentado, a medida que se acerque el plazo de vencimiento, a forzar una operación que pretendía el expresidente Dimas Gimeno: unir la participación de Al Thani (10%), la de los Areces (9,5%) y la de los hermanos César y María Antonia Álvarez, unido a la del propio Dimas, que suman un 7,5%. Total: 27% del capital.

Ahí tienen la razón por la que las hermanas Marta, presidenta de El Corte Inglés y Cristina (vicepresidenta de la Fundación Ramón Areces) no quieren disolver IASA, a través de la cual -ojo, voto único- ella poseen un 15% del capital. En resumen, un 15% de propiedad un 22,5 de voto.

Pero el factor más importante es la Fundación Ramón Areces, 38% del capital. Al menos, desde que se ha consolidado el pacto entre la presidenta de ECI, Marta Álvarez, y el presidente de la Fundación, Florencio Lasaga (mejor, entre las hermanas Marta y Cristina y el Clan de los Navarros, es decir, Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echevarría).

Lasaga dejó caer a su segundo de toda la vida -‘su niño’, como decían en la casa- al presidente de El Corte Inglés, Jesús Nuño de la Rosa, quien sólo ha sido presidente durante un año… para ser sustituido por la propia Marta. Pero con ello se ha consolidado el pacto entre las hermanas Álvarez Guil y Florencio Lasaga: será presidente de la Fundación -cargo vitalicio- y nadie le enmendará la plana ni le hará la vida difícil. A cambio, Lasaga confirma que será sustituido, según lo previsto, pero cuando él se muera, por la vicepresidenta Cristina Álvarez, hermana de Marta.

Será entonces cuando la sindicación forzosa de IASA dejará de ser tan relevante como todavía lo es. Los Álvarez podrán llevarse su 7,5% del capital de El Corte Inglés. Las hermanas Cristina y Marta controlarán su 15% más el 38% de la Fundación, una vez Lasaga haya fallecido.

Pero en el entretanto, el control de las hermanas pasa por tres imponderables:

1.Que ganen el juicio por la adopción. No, no lo han ganado todavía.

2.La más importante: que el negocio funcione y se pague la deuda.

3.Que El jeque Al Thani que tiene posibles no se ponga nervioso o que Dimas Gimeno consiga formar su coalición anti-Marta.

Pero lo más importante, tanto para la actual presidenta, como para El Corte Inglés, como para España, es que el negocio funcione. Ahora mismo, el hombre clave en este punto es el CEO, Víctor del Pozo.