A los veteranos de El Corte Inglés les cuesta creer que los dos directivos más veteranos de El Corte Inglés (ECI), Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echavarría, uña y carne, siempre al alimón, anden a la greña. Que las hermanas Marta y Cristina Álvarez Guil riñan con su primo Dimas Gimeno bien, que Lasaga y Echavarría tuerzan el gesto ante Marta y Cristina, o ante Dimas, también, pero entre Florencio Y Carlos… ni un alfiler. Pues ahora cabe una caja de agujas entera.

Que podrían resumirse así: el poder para Dimas, el dinero para Marta y Cristina

Hispanidad se adelantó asegurando que en el consejo previo al cese de Dimas Gimeno, el Consejo de la bronca, Martínez Echavarría, que no acudió por enfermedad, delegó su voto en el catarí Al Thani (bueno, en su representante). Luego, fuentes de El Corte Inglés aseguraban que todo se había arreglado.

De arreglado nada. El motivo de la bronca aludía a la madre de todas las batallas: el testamento y herencia de Isidoro Álvarez y el tratamiento que se le dio en una muerte ‘inesperada’.

Amén de un triunvirato que regiría el Corte Inglés: Fundación, Consejo, IASA. Nada de eso se cumplió

Álvarez quería a su sobrino Dimas como presidente y a sus hijas, no en la gestión aunque sí en la propiedad.

Por decirlo de alguna forma: el poder para Dimas, el dinero para Marta y Cristina. Es más, había establecido un delicado equilibrio de gestión en una tripleta. Fundación Ramón Areces, su patrimonial IASA y el propio y El Corte Inglés propiamente dicho. Con Dimas como presidente.

Y luego está el asunto IASA, que moviliza todo el horizonte penal de ECI… que no ha hecho más que empezar

Sus hombres más próximos, Lasaga y Echavarría se reprochan mutuamente no haber cumplido el testamento de Álvarez y Lasaga a Echavarría haberse aprovechado de la operación IASA. Total, que Echavarría decidió delegar su voto en el moro. ¡Qué espanto!

Mañana, Consejo de El Corte Inglés. En el penúltimo, Echavarría delegó su voto en el catarí

Por lo demás, el jueves 27 hay consejo de El Corte Inglés. El primero con Nuño García de la Rosa como presidente, donde hablará sobre sus planes de negocio. Pero no se engañen: la guerra no ha terminado, ahora se traslada a los tribunales.