• Y convertirse en co-presidentas. "Estamos muy descontentas con la gestión de nuestro primo", aseguran.
  • De hecho, buscan un ceo que lleve la gestión diaria.
  • Florencio Lasaga, prácticamente el albacea testamentario de Isidoro, también se distancia de las hermanas Álvarez Guil. ¿O ellas de él?
  • ¿Qué es lo que les frena? Que aún no controlan la Fundación Ramón Areces, que sigue bajo el mando de Lasaga.
  • Y Lasaga no quiere prescindir de Gimeno. Le viene bien par el día a día, siempre que el navarro siga mandando.
  • Y ojo, el plan es factible, porque la gran sospecha es que Dimas Gimeno no tiene el 7% del grupo, sino que ni tan siquiera alcanza el 2%.
  • En cuanto a la empresa, un dato muy preocupante: al cierre del último ejercicio, el endeudamiento total de El Corte Inglés ascendía a 10.652 millones de euros.
La revolución Guil ha comenzado. En otras palabras, las hijas adoptivas de Isidoro Álvarez, Marta y Cristina Álvarez Guil (en la imagen), quieren echar al presidente de El Corte Inglés, a la sazón su primo, Dimas Gimeno, y colocarse ellas de co-presidentas. Evidentemente, no aspiran a llevar el día a día de los grandes almacenes, como sí hace Gimeno, y por eso han comenzado a buscar un consejero delegado. "Estamos muy descontentas con la gestión de nuestro primo", aseguran, con la sana intención de que el 'análisis' llegue al interesado. Qué es lo que les frena? Que todavía no controlan la Fundación Ramón Areces, propietaria del 37% de El Corte Inglés. La Fundación la controla Florencio Lasaga, que se ha convertido, prácticamente, en el albacea testamentario del anterior presidente. Pero la vicepresidenta es Cristina Guil y su hermana figura en el máximo órgano de decisión. Sencillamente, las dos hijas adoptivas de Isidoro Álvarez quieren todo el poder en los grandes almacenes y por eso pretenden lo que Lasaga negó a Dimas Gimeno: el control de la Fundación Ramón Areces. Es la revolución Guil. Y tienen fuerza para ello. Poseen las dos terceras partes de IASA (Isidoro Álvarez SA), el segundo accionista de El Corte Inglés, con un 22%. Hasta ahora todo el mundo pensaba que ese porcentaje, según el testamento de Isidoro, se dividía, a partes iguales, entre Marta, Cristina y Dimas. Pero, cuidado, porque la gran sospecha es que Gimeno posee bastante menos que esa tercera parte, por lo que su participación en el accionariado de El Corte Inglés no sería del 7% sino que estaría en el entorno del 2%. En cualquier caso, su posición es de inferioridad frente a sus primas, las hermanas Guil. Aunque poseyera el 7% lo cierto es que lo tiene a través de IASA, y un tercio nunca gana a dos tercios. Como les hemos venido contando en Hispanidad, Lasaga tampoco apoya a Gimeno con entusiasmo, porque el valedor de Gimeno es Juan Hermoso, su gran rival en los grandes almacenes desde tiempos inmemoriales. Ahora bien, la relación entre Lasaga y las aspirantes a co-presidentas se ha enfriado. Digamos que Lasaga, a sus 82 años, quiere mantener el 'statu quo', por otra parte bastante cómodo para él: el día a día del negocio lo lleva Gimeno que, además, tiene que contar con su visto bueno para tomar cualquier decisión estratégica. Evidentemente, la situación cambiaría si triunfara la revolución Guil: con Marta y Cristina como co-presidentas y un Ceo colocado por ellas, la estrella de Lasaga se apagaría definitivamente. La de Dimas, ni te cuento. Y todo en un momento en el que la situación del grupo es, como las fincas de Extremadura, manifiestamente mejorable. Un dato preocupante: al cierre del ejercicio 2014 –marzo de 2014 a febrero de 2015-, el endeudamiento total de El Corte Inglés ascendía a algo más de 10.652 millones de euros, unos 278 millones más que en el ejercicio anterior. De ellos, 5.446 millones corresponden a deuda financiera. Todo, con unas ventas que han mejorado algo en 2014, pero que siguen al mismo nivel que en 2012, y con un resultado neto un 28% inferior al de 2013. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com