El Consejo de Seguridad de la ONU va a celebrar una reunión a puerta cerrada el próximo lunes 24 de junio para hablar sobre Irán a petición de Estados Unidos. La reunión ha sido convocada después de que Donald Trump asegurara haber cancelado, en el último momento, varios ataques contra este país como respuesta al derribo de un dron norteamericano por un misil tierra-aire iraní. El modelo derribado, el RQ-4B, es una nave especializada en espionaje que cuesta 220 millones de dólares

En twitter, el propio Trump ofreció datos concretos: “Estábamos preparados para responder desde tres posiciones cuando pregunté cuántos morirían. ‘150, señor’, fue la respuesta de un general. Diez minutos antes de la ofensiva, lo paré. No era proporcionado al derribo de un dron no tripulado. No tengo prisa. Nuestro Ejército está renovado y preparado para actuar, y es de lejos el mejor del mundo”.

El Gobierno estadounidense decidió el pasado mes abril no renovar las exenciones a la compra de petróleo iraní otorgadas a ocho países y que finalizaban el 2 de mayo

El ataque estaba previsto para las 7 de la tarde hora de Washington y, según  el Washington Post los barcos que iban a lanzar los misiles crucero ya estaban en posición, y los aviones que iban a bombardear se encontraban volando hacia sus objetivos cuando el presidente de EEUU decidió cancelar la operación. El New York Times, ha publicado que Trump tomó la decisión de no lanzar la ofensiva en el último momento, contra el consejo del secretario de Estado, Mike Pompeo, el consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, y la directora de la CIA, Gina Haspel.

Y es que, las tensiones entre Washington y Teherán escalaron hasta un nivel crítico la pasada semana hasta tal punto que, este mismo sábado, el régimen de Hasán Rohani advertía de que cualquier error de los enemigos de Irán, en particular de Estados Unidos y sus aliados regionales, “sería como disparar un barril de pólvora lo que provocaría consecuencias irreversibles”.

Este último enfrentamiento tiene su origen en la decisión de Trump de romper unilateralmente el tratado de 2015, por el que Irán renunciaba durante tres décadas a su programa militar nuclear. Tras esa medida vino la imposición de un durísimo embargo económico contra Teherá.

El New York Times ha publicado que Trump tomó la decisión de no lanzar la ofensiva en el último momento, contra el consejo del secretario de Estado, Mike Pompeo

El Gobierno estadounidense decidió el pasado mes abril no renovar las exenciones a la compra de petróleo iraní otorgadas a ocho países y que finalizaban el 2 de mayo. Estas exenciones fueron acordadas después de que en noviembre del año pasado entraran en vigor las sanciones al sector petrolero iraní, vital para la economía del país persa. Además, Washington ha impuesto en los últimos dos meses nuevas sanciones al programa nuclear iraní y a su sector petroquímico y ha reforzado su presencia militar en la región. 

Mientras tanto Irán, que ha reanudo su programa nuclear, ha anunciado que la semana que viene sobrepasará los límites de enriquecimiento de uranio fijados en el tratado de 2015.

La UE, Francia, China, y Rusia han intentado de mediar entre los dos países pero sin éxito alguno.