• El Congreso español vivió ayer martes una jornada de rara cuasi-unanimidad, cuando aprobó una iniciativa que insta a la "liberación inmediata" de los opositores venezolanos "arbitrariamente encarcelados".
  • La proposición salió adelante con los votos a favor de todos los grupos, excepto Izquierda Plural y el Grupo Mixto.
  • Con su habitual elegancia, el presidente venezolano Nicolás Maduro llamó a Rajoy 'racista' y espetó al Congreso español: "Vayan a opinar de su madre pero no opinen de Venezuela".
  • El chavista anuncia también medidas contra España.
Ofensiva de España contra el chavismo. El Congreso español vivió ayer una jornada de rara cuasi-unanimidad, cuando aprobó una iniciativa que insta a la "liberación inmediata" de los opositores venezolanos "arbitrariamente encarcelados". El texto, pactado entre el PP y el PSOE, pide al Gobierno que defienda ante la comunidad internacional y ante el Ejecutivo de Nicolás Maduro la excarcelación de Leopoldo López, Antonio Ledezma y Daniel Ceballos, así como de "los demás opositores, manifestantes y estudiantes" en prisión. La proposición salió adelante con los votos a favor de todos los grupos, excepto Izquierda Plural y el Grupo Mixto, que reclamaron al Gobierno que no contribuya a "alentar las acciones golpistas" en Venezuela. La diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo afirmó que Venezuela hoy es "una dictadura", denunció las detenciones "impúdicamente arbitrarias" que, a su juicio, realiza el régimen chavista y dejó claro que rechazar la iniciativa pactada por PP y PSOE es "votar en contra de la democracia". Mientras que desde el PSOE, Francisco González censuró una situación que "no es propia de un Estado democrático de derecho". González defendió al mismo tiempo una "solución negociada" entre el Gobierno y la oposición venezolana. Todo esto al presidente-dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, no le ha gustado nada. Y con su habitual elegancia y retórica chavista, tachó a Rajoy de "racista" y le acusó de estar "detrás de todas las maniobras contra Venezuela". "Vayan a opinar de su madre pero no opinen de Venezuela", ha rugido durante la emisión de su programa semanal de televisión, en contacto con Maduro, transmitido este martes desde el patio de la Casa Natal del Libertador Simón Bolívar, en Caracas. "¡Ya basta, Corte de España abusadora, élite corrupta!". Maduro interpreta que el artífice del acuerdo ha sido el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, a quien describió como "un racista" adscrito "a la élite corrupta europea" que siempre urde "maniobras, jugadas y asquerosidades contra Venezuela". "Venezuela no se va a dejar agredir por las cortes de España", dijo, "ni por mil cortes que vengan de Madrid". También dijo que preparará un conjunto de "respuestas integrales" para "dar la batalla" a Madrid. Y pidió al Parlamento español que discuta sobre sus problemas, como el desempleo, la corrupción y los desahucios. La reacción del Gobierno español no se ha hecho esperar y ha convocado al embajador venezolano en España, Mario Ricardo Isea, para trasladar su "malestar y rechazo" por las declaraciones de su presidente. Isea será recibido por el director general de Iberoamérica, Pablo Gómez Olea, pues el ministro, José Manuel García-Margallo, se encuentra de viaje con los reyes, informa Efe. Con presidentes como Maduro, hace falta contundencia. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com