• En concreto, dos para Telecinco y dos para Atresmedia.
  • Pero con trampa: no se decidirán hasta octubre, en vísperas de las elecciones generales.
  • Segunda trampa: para entonces, el Supremo habrá fallado sobre otros ocho canales mal concedidos: entonces habrá que ampliar el concurso a 14.
  • Quedaría para la próxima legislatura.
  • La vicepresidenta Soraya asegura a Rajoy que así se ganará el aplauso del Duopolio.
  • Falso, seguirán masacrando al PP y a Rajoy, pero, eso sí, no a ella.
  • Con los canales 5º y 6º el Ejecutivo puede jugar a 'pluralismo'. Incluso uno podría ser para la Iglesia; para un HD sería la ruina.
  • Y todo ello, si son buenos con el PP, que estamos en elecciones.
El president Artur Mas convoca elecciones plebiscitarias en Cataluña a ocho meses vista y el presidente Mariano Rajoy convoca concurso de televisión digital terrestre (TDT) de alcance nacional -la importante- para conceder canales en octubre -quizás en noviembre-, en vísperas de las elecciones generales. No cabe duda, vivimos es un país de lo más reflexivo. Por cierto, hasta ahora, según el ministro de Industria, José Manuel Soria, iban a salir a concurso un canal standard (SD) y cuatro de alta definición (HD). Pues no: ahora van a salir tres canales SD y tres HD. Nos ha recordado la vicepresidenta Soraya, sin más explicaciones, que ningún operador podrá recibir más de un canal por sistema, el 1 1. Ahí tienen a una Soraya pluralista. Hombre, considerando que la televisión española está dominada por el Duopolio Telecinco-Antena 3 TV (o Mediaset-Atresmedia) el asunto tiene cierta coña, pero dejémoslo. El plan de Soraya consiste en devolver a Telecinco los dos canales que les quitaron por la sentencia del Tribunal Supremo y por el dividendo digital y devolverle a Atresmedia dos de los tres canales que les quitaron con el mismo fin. ¿Y los dos restantes? Con los dos restantes, el Ejecutivo podrá dárselas de incrementador del pluralismo (¡qué risa, tía Felisa!) concediéndole incluso un canal a los obispos (13 TV ahora lo tiene alquilado a Unedisa). Ojo, porque esto también tiene trampa. Concederle un canal de alta definición  a un nuevo o un pequeño operador no conduce a nada porque la implementación es costosísima. Para Tele 5-Cuatro o Antena 3-La Sexta, no tanto. Vamos, que todo el mundo quiere los canales estándar -tecnología vieja, pero más barata y amortizable- que los ultramodernos HD. Pero la trampa del Gobierno no acaba ahí: resulta que el Tribunal Supremo analiza en estos momentos la concesión, asimismo presuntamente errónea, de otros ocho canales (los socialistas de ZP eran chapuzas de mucho cuidado). Para ser exactos: tres de Tele 5, dos de Antena 3, dos de Unedida y uno de Vocento. Y esto lo tiene muy en cuenta la astuta vicepresidenta Soraya: si concedo los canales en octubre, antes de esa fecha bien podría suceder que el Supremo hubiera fallado, en cuyo caso no sería un concurso de seis sino de 14 canales… lo que exigiría un nuevo estudio técnico -mentira gorda pero filtrable-… y hasta la siguiente legislatura. La verdad es que ahora es el Duopolio de Mediaset y Planeta quien sufre chantaje por parte del Gobierno: o me apoyáis de cara a las elecciones u os quedáis sin canales: se lo doy al empresario venezolano Cisneros. Lo cierto es que Ni Paolo Vasile ni el grupo Planeta, en plena reconversión, le hacen ni caso. Ahora ya hasta Antena 3 TV y Onda Cero se han vuelto contra Rajoy. Pero Soraya sigue vendiendo que con su genial idea les tiene bien cogidos. Lo cierto es que con las televisiones siempre está ocurriendo lo mismo de siempre: todo el mundo arrea al PP en general y a Rajoy en particular, pero no se ve ni se oye la menor crítica hacia su segunda, quien es, además, la candidata de Merkel y del CEC (los grandes empresarios y banqueros) a la Presidencia del Gobierno. Y como quiere ser califa en lugar del Califa, no le desagrada que las teles le saquen los colores a su jefe directo a costa de la corrupción. Así, ella, la incólume, la no imputada, podrá constituirse en recambio. Así que ya lo saben: más trampas inútiles del PP para controlar la televisión. No lo duden: el Duopolio ha descubierto que cuando machaca al Gobierno nada a favor de la corriente popular. Y eso le da mucho dinero. Si yo fuera el Gobierno no jugaría con cosas, ambas nobles: 1. Aumentar el pluralismo no concediéndole al Duopolio ni un sólo canal más. 2. Obligarle a reducir su cuota de anuncios, porque es una vergüenza que con una audiencia del 56% ingrese el 90% de la publicidad. Eulogio López eulogio@hispanidad.com