• El mundo económico considera que el expresidente es más firme que el actual inquilino de La Moncloa ante el avance de Podemos.
  • Concretando: el expresidente a su sucesor en el PP: o da un giro o le disputará el liderazgo del centro-derecha.
  • Y la actitud del expresidente es lo que más afecta a un Rajoy deprimido.
  • Veleta Rajoy: ahora rechaza a Cospedal y vuelve con Soraya.
  • Y es que Dolores de Cospedal se ha pasado al bando de quienes consideran quemado a Rajoy.
  • Lo más probable es que Rajoy logre ser investido como presidente pero no acabe la legislatura.
  • Pedro Sánchez está vendiendo su continuidad en la Secretaría general a cambio de no crear el Frente Popular republicano con Podemos.
Mariano Rajoy (en la imagen junto a José María Aznar) ha querido dejar claro que seguirá adelante en los dos frentes que tienen planteados. Por un lado, hará todo lo que esté en su mano para formar un gobierno más o menos estable, algo realmente complicado. Y por otro, se presentará a la reelección en su partido. Rajoy respondió así, de una tacada, en la rueda de prensa que siguió a la inquietante reunión del Comité Ejecutivo nacional del PP, a las sombras que había planteado nada más y nada menos que el presidente del honor del PP, José María Aznar, quien ha dejado a Rajoy en un difícil encrucijada: o cambias o volveré. De entrada, la puesta en escena en el máximo órgano del PP estaba perfectamente preparada. Sorprendió que Aznar acudiera, sorprendió que Aznar hablara, sorprendió lo que Aznar dijo, planteado como un ultimátum. ¿Quieres un Congreso? Ya está previsto y, además, que sepas que, en ese congreso, me presentaré a la reelección como presidente del partido. Hasta ahí lo sabido. Pero ese capítulo no se cerró a última hora de la tarde del lunes: iba tener continuación. Porque el sorprendido Rajoy empezó a sorprenderse de verdad al darse cuenta de quienes estaban en la conspiración. Por de pronto, Dolores de Cospedal, con un silencio doloso ante la arremetida de Aznar. De otra, y quizás esto resulte más importante el mundo económico que, en recto, empieza a dar, al igual que Cospedal, a Mariano Rajoy por amortizado. Hasta ahora ese mundo económico, que deberíamos concretar en el Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC) había apostado por Soraya Sáenz de Santamaría en caso de caída de Rajoy, por mor del caso Bárcenas. El mundo económico confía en Aznar porque le ve como la derecha que reduce impuestos, cosa que de Rajoy no puede esperarse. Y todo esto no significa que Rajoy vaya a tirar la toalla o no vaya a poder formar gobierno. Lo más probable es que, si no se hunde en depresión profunda y tira la toalla, consiga ser investido con los votos de su partido y con la abstención de Ciudadanos y del PSOE. Es lo lógico, dado que Pedro Sánchez está vendiendo su continuidad al frente del PSOE a cambio de no aliarse con Podemos y no crear el Frente Popular republicano. Ahora bien, una cosa es que Rajoy repita como presidente y otra bien distinta que se le permita continuar durante toda la legislatura. A lo mejor no lo quieren ni en el PSOE, ni en Ciudadanos, ni en el PP. A la postre, lo único claro es que el mundo económico ha aceptado el reto de Aznar a Rajoy. Eulogio López eulogio@hispanidad.com