UBS ganó 3.213 millones de euros hasta septiembre, un 14,7% menos que un año antes. No está siendo un buen ejercicio para el banco suizo, cuyos ingresos retrocedieron un 6% y no superaron los 19.593 millones de euros, según las cuentas publicadas este martes.

Ninguna división se salva del desastre, pero si hay que mirar a alguna, esa es la banca de inversión, que registró una caída de la facturación del 14,3%, hasta los 5.013 millones de euros. Es la división que dirigía Andrea Orcel hasta que se marchó rumbo al Santander, en septiembre de 2018, un fichaje que se frustró, como adelantó Hispanidad, cuando Ana Botín se dio cuenta de que el italiano llegaba, apoyado por los fondos, para hacerse con el mando de la entidad.

Patrimonios (-3,6% de ingresos) y banca personal y corporativa (-1,7%) tampoco lograron escapar de la tendencia general del grupo. El único negocio que mantuvo los ingresos de 2018 fue el de gestión de activos, que facturó 1.243 millones de euros.