• En su informe anual 2015, advierte que la reforma laboral no se pasa sino que se queda corta.
  • Quiere que se prime el contrato indefinido, pero con menos protección y que continúe la moderación salarial.
  • También señala que los ajustes no han terminado, es necesario que se hagan muchos más.
  • Considera que se debe dar más peso a los impuestos indirectos: propone subir o modificar el IVA o los Impuestos Especiales.
  • A Linde no le ha hecho gracia incumplir el objetivo de déficit: quiere que se corrijan los desequilibrios, aplicando estrictamente "mecanismos preventivos y coercitivos".
Estamos en plena precampaña electoral y por si faltaban protagonistas, este viernes se ha incorporado el Banco de España. Claro que no lo ha hecho de cualquier manera, sino dando un golpe a la izquierda y otro a la derecha, sobre todo, al PSOE y al PP, respectivamente. En su informe anual 2015, el organismo que gobierna Luis María Linde (en la imagen) ha advertido a la izquierda que la reforma laboral de Mariano Rajoy no se pasa sino que se queda corta. Esto no es baladí, pues el candidato socialista, el 'limpio' Pedro Sánchez, ha dicho en repetidas ocasiones que si llega a La Moncloa la derogará. El Banco de España pide que haya aún más reforma laboral, en la que se prime el contrato indefinido, pero se reduzca su excesiva protección. Es decir, apuesta por una menor indemnización por despido improcedente. En su opinión, así se evitaría seguir incentivando la temporalidad. En materia laboral, también conviene subrayar que el Banco de España vuelve a respaldar la moderación salarial, hablando de contención de costes laborales. ¡Como si nuestro salario mínimo y medio no fueran ya bastante bajos! Por lo tanto, apuesta de nuevo por la precariedad laboral. Claro que el organismo que gobierna Linde no se ha conformado con dar un golpe a la izquierda, sino que también ha dado leña a la derecha, principalmente al PP. Y es que ha señalado que los ajustes no han terminado, sino que es necesario que se hagan muchos más… y los ajustes suponen recortes… Esta postura se basa en que España aún tiene una elevada dependencia importadora, una abultada deuda frente al exterior y una tasa de paro muy elevada. En materia impositiva, coincidiendo con que los partidos ya proclaman a viva voz sus propuestas, el Banco de España les da un tirón de orejas. En concreto, considera que deben dar mayor peso a los impuestos indirectos, con subidas o modificaciones del IVA o de los Impuestos Especiales. Al mismo tiempo, se inclina por bajar el IRPF y el Impuesto de Sociedades, así como acabar con la amplia gama de deducciones y bonificaciones fiscales, las cuales provocan que descienda la recaudación. Linde considera prioritario que se vuelva a la senda de corregir los desequilibrios fiscales, aplicando estrictamente "los mecanismos preventivos y coercitivos" fijados en la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Es decir, que no le ha hecho ninguna gracia que en 2015 no cumpliéramos con el objetivo de déficit comprometido con Bruselas. Y ante el reto que supone la consolidación fiscal, no se olvida del sistema de pensiones, para el cual plantea incorporar otras fuentes de financiación y delimitar los conceptos que se financian. Cristina Martín cristina@hispanidad.com