• Las propuestas de Linde van la misma línea de las últimas recomendaciones del Fondo Monetario que Guindos ya ha rechazado.
  • El Banco de España plantea otra reforma laboral, avanzar hacia el contrato único, abaratando el despido, y la subida del IVA y de los impuestos especiales.
  • Y a todo eso, el Gobierno ha contestado que no, más en un año electoral, y que "tiene sus propias recetas para salir de la crisis".
El Banco de España ha publicado este jueves el informe anual 2014, más alienado con la recetas del Fondo Monetario Internacional (FMI) que con el Gobierno. FMI y el regulador que dirige Luis María Linde (en la imagen), en otras palabras, coinciden en las mismas propuestas que el Ejecutivo trata de evitar. El primero lo ha dicho esta semana en Madrid, el segundo lo acaba de confirmar en su informe. Y el que ha contestado al Fondo, y por tanto presumiblemente también al Banco de España, ha sido el propio ministro de Economía, Luis de Guindos, asegurando que el Gobierno tiene su propia "hoja de ruta" en materia económica para sacar al país de la crisis. Lo que reclama en concreto el Banco de España es nueva reforma laboral, la subida del IVA y de los impuestos especiales y medioambientales, y nuevos recortes en el gasto para reducir el déficit público, asegurando "la eficacia de los planes de racionalización instaurados" y priorizando las partidas "que tienen mayor impacto sobre el crecimiento". Y al explicar por qué funcionó mejor la economía el año pasado, gracias a las reformas emprendidas, completa otros aspectos de lo que plantea en materia laboral o fiscal. En el terrero laboral, aparte de una nueva reforma, mantiene su tesis de que la moderación salarial ha sido buena, por lo que se sería un error volver a "prácticas ya superadas" como la de vincular los sueldos a inflación. Y paralelamente, propone abaratar el despido para reducir los desequilibrios actuales ente contratos indefinidos y temporales. Si lo costes del despido bajan, aumentará la contratación indefinida. En fin, el Banco de España defiende que siga "el impulso reformista" en este aspecto, con márgenes de flexibilidad más amplios en la contratación, para que la tasa de paro no se convierta en estructural y siga mejorando la competitividad. La fórmula aplicada el año pasado fue la devaluación de los salarios. El Banco de España se pone en la misma órbita del contrato único con indemnización creciente, según la antigüedad, que propone el FMI. Lo que señaló Guindos a este respecto, aunque contestando al FMI -que le ha lanzado varias recomendaciones, como la de bajar los sueldos un 10%-, es que con el panorama político actual, "revertir las reformas sería, sin duda, la peor receta para España". Añadió que el Gobierno tiene "sus propias recetas para salir de la crisis", sobre todo teniendo en cuenta que estamos en un año electoral. Guindos descartó un contrato único en España porque "no daría respuesta a las necesidades específicas de contratación que tienen las empresas". Y añadió que el Gobierno ya ha simplificado los modelos de contratos. El Banco de España propone también mejorar las políticas activas de empleo para que sean más efectivas en la reinserción de los parados, "particularmente difícil para aquellos colectivos que llevan más tiempo en situación de paro y cuyo nivel de formación es más reducido". Con el fin de ayudar a estos últimos, se deberían evaluar y reordenar todas las bonificaciones actuales a la contratación. Y en el capítulo fiscal, plantea que "podría considerarse aumentar el peso relativo de la imposición indirecta (ampliación de las bases del IVA, incremento de impuestos especiales y fiscalidad medioambiental) y racionalizar la amplia gama de deducciones, bonificaciones y reducciones que erosionan la capacidad recaudatoria de los impuestos, en línea con las propuestas de los expertos y de los organismos internacionales". En otras palabras, pasar al tipo general muchos de los productos que tienen un IVA reducido, lo que equivale a una subida de impuestos y a una mayor recaudación. Rafael Esparza rafael@hispanidad.com