Las terapias celulares han dejado de ser algo asociado a la ciencia ficción para convertirse en una realidad que crece de manera exponencial. Importantes laboratorios y multinacionales han entrado en el negocio de la medicina regenerativa en todo el mundo, especialmente en Estados Unidos y Europa, contribuyendo a sacar estas terapias del laboratorio a la calle.

En Estados Unidos el número de clínicas que realiza terapia celular ha crecido a un ritmo anual del 40% en los últimos cinco años y se ha pasado de 5.000 estudios clínicos a más de 25.000.

Se demuestra que el uso de células madre, que no embrionarias, admás de no matar a nadie, es eficaz

La industria de la medicina regenerativa juega ya un importante papel en las salidas a bolsa y en la captación de inversión privada gracias a inversiones importantes lideradas por compañías farmacéuticas internacionales. Las empresas biotecnológicas que desarrollan medicamentos han tenido rendimientos en bolsa que se han multiplicado un 40%.

En España, el negocio de las terapias génicas también ha tenido un importante crecimiento, aunque todavía son pocas las compañías que se dedican a la investigación en medicina regenerativa entre el conjunto de las empresas de nuestro país.

Una de las que hace cuatro años, en pleno despegue de la medicina regenerativa, decidió hacerlo es CRES (Clínicas para la Recuperación del Estado Saludable) que con su red de clínicas por España ha logrado hacerse un hueco importante en el sector.

La oncología, los trastornos cardiovasculares, las enfermedades del sistema nervioso central, incluidas la esclerosis múltiple, el alzheimer y el parkinson son las áreas terapéuticas prioritarias

Las especialidades que aplica esta compañía son sometidas a la constante investigación, estudio e innovación. “Nuestra compañía está basada en la ciencia y creemos y apostamos por la innovación para hacer que las personas se encuentren mejor. Los avances médicos que muchas veces descansan en los cajones, por falta de presupuesto, tiene que llegar a los pacientes -asegura Juan Carlos de Gregorio, Ceo de la compañía-. Por ello, trabajamos con centros de investigación y hospitales, como el Puerta de Hierro de Madrid en regeneración de tejidos con células madre y destinamos el 25% de cada intervención médica a investigación”.

Los especialistas del grupo biotecnológico utilizan los propios recursos del cuerpo para mejorar determinadas patologías. “Nuestro objetivo es seguir invirtiendo en investigación para continuar estando en la vanguardia”, apunta De Gregorio. En este sentido, el último informe de OMS proyecta un considerable aumento de la demanda y no sólo entre los mayores de 60 años, de los que el 50% presenta problemas de artrosis, si no entre personas que practican deporte y aquellos que están más concienciados de la utilidad de estas técnicas que pueden llegar a reducir el dolor articular en un 80%.

La terapia celular consiste en obtener las células madre que se ocupan de regenerar los propios tejidos del paciente para que funcionen mejor

La terapia celular consiste en obtener las células madre que se ocupan de regenerar los propios tejidos del paciente para que funcionen mejor. El aumento de la esperanza de vida y la conciencia del bienestar entre los ciudadanos prevén un aumento significativo de la industria de la medicina regenerativa. De hecho, si a finales de 2017 tan sólo había en Europa diez terapias avanzadas aprobadas, la I+D en este sector ha crecido de manera que en la actualidad existen ya 959 ensayos clínicos de terapias avanzadas en el mundo. La oncología, los trastornos cardiovasculares, las enfermedades del sistema nervioso central, incluidas la esclerosis múltiple, el alzheimer y el parkinson son las áreas terapéuticas prioritarias. “La respuesta de los pacientes es excepcional cuando reciben una carga de células madre de la propia grasa de su cuerpo que genera que los intercambios bioquímicos de la articulación sean más fluidos y que las células del cartílago se activen y se regeneren”, explica De Gregorio. De esta manera, se reduce la inflamación, aumenta el proceso inmunitario y mejora la movilidad.

En dos años, Cres ha doblado los números y prevé facturar 8 millones de euros y seguir invirtiendo el 25% en investigación para generar estudios clínicos que garanticen esta terapia en otras patologías ya que prácticamente cualquier enfermedad degenerativa puede curarse con este tratamiento. “Nuestros estudios confirman que a los tres meses, la mayoría de los pacientes tratados con sus propias células madre se recuperan”, afirma el directivo.

Como ha explicado en Hispanidad en sucesivas ocasiones, los ensayos clínicos con células madre adultas -las que utiliza la clínica Cres-  están dando resultados científicos y no conllevan ningún problema ético, al contrario que los experimentos con células madre embrionarias, que sí merecen un reproche ético, pues se está experimentando con células procedentes de un ser humano, aunque en estado embrionario.

Además, distintos estudios demuestran que los ensayos con células madre embrionarias no han aportado avances a la medicina.