Según los datos del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, el 37,36% de los agresores de violencia machista mortal se suicidan. Es decir, que no todos los crímenes de esta tipología son por odio a la mujer, como afirman desde el sector feminista, Adriana Lastra, Carmen Calvo y compañía. Y es que en los enfrentamientos cada sexo -varón y mujer- utiliza sus mejores armas, que en el caso del hombre se traduce en el uso de la fuerza física, plano en el que supera a la mujer.

Por otro lado, los inmigrantes suponen un 10% de la población española. Ahora bien, dentro de este grupo, el 32,15% son agresores de violencia machista mortal. Cae así otro mito feminista, ya que si se tiene en cuenta el tamaño de la población, son más frecuentes este tipo de crímenes en agresores de nacionalidades no españolas. Cabe destacar que el ministerio no divide entre los distintos tipos de país de origen de los agresores. 

Por lo tanto, casi el 40% de los españoles que matan a sus parejas se suicida, lo que denota que no cometieron el crimen por odio al sexo opuesto, y en proporción abundan más los homicidios de este tipo cometidos por inmigrantes.