• El obispo copto-católico de Asiut, Mons. Kyrillos William, cree que en Egipto, "la cohesión de la población es más fuerte que en otros lugares", aunque los terroristas tienen la intención de destruirla.
  • El Patriarca copto católico Ibrahim Isaac Sidrak añade: "Miremos a los nuevos mártires, y pidamos con más fuerza que Cristo custodie nuestra esperanza".
  • "El que el Papa Francisco haya confirmado su visita es una señal importante para los cristianos y para toda la nación egipcia", añade.
Dos atentados contra cristianos coptos en las ciudades egipcias de El Cairo y Alejandría se saldaron el domingo de Ramos con la muerte de 44 personas y más de un centenar de heridos. Los atentados, protagonizados por terroristas suicidas, fueron reivindicados a las pocas horas por el autodenominado Estado Islámico. El primer ataque se produjo en la Iglesia de San Jorge, en la localidad de Tanta, al norte de la capital egipcia, y el segundo en la Catedral de San Marcos de Alejandría. La masacre del Domingo de Ramos "pone a prueba la fe de los cristianos egipcios. Nosotros, ante todo esto, miramos a los nuevos mártires y pedimos con más fuerza que Cristo nos consuele y custodie nuestra esperanza en la Resurrección", explica a Fides el Patriarca Ibrahim Isaac Sidrak, Primado de la iglesia copta católica. En contraste con las estrategias terroristas, el primado de la Iglesia copta católica considera inadecuada la estrategia que se basa solo en la represión y caza a los asesinos después de que los crímenes sean cometidos: "Detrás de estas acciones inhumanas, hay discursos que albergan odio, que circulan incluso en los medios de comunicación, y en última instancia afectan a la mentalidad de muchas personas. Desde hace dos años, el presidente egipcio al Sisi insiste en que hay que cambiar el 'discurso religioso' para cortar de raíz los pensamientos aberrantes que alimentan el terrorismo. Pero esas palabras no son escuchadas. Incluso ciertos círculos vinculados a Al-Azhar no están convencidos de la necesidad de cambiar". Después de los atentados –explica el Patriarca- "nos llegan de todas partes peticiones para aumentar la seguridad delante de las iglesias, durante las liturgias de la Semana Santa. Y son las misma iglesias las que deben asumir los costes de la mayor parte de los servicios de seguridad. No quiero acusar a nadie, pero la amargura de muchos es debido al hecho de que estas matanzas se repiten siempre de la misma manera, con la misma dinámica, y nada parece cambiar. En esta situación, a menudo son los laicos los que nos confortan y sostienen la esperanza de todos. Oramos para que el Señor muestre su victoria, e incluso convierta los corazones de los verdugos, como también ha pedido el Papa Francisco. Con estas oraciones vamos al encuentro de Jesús, para celebrar su resurrección, en el día de Pascua". Por su parte, el obispo copto-católico de Asiut, Mons. Kyrillos William, ruega a los creyentes de todo el mundo que recen por los familiares de las víctimas de los atentados. El obispo mismo ha señalado que, tras los atentados, ha recibido numerosas comunicaciones de todo el mundo en las que muchas personas le prometen a él y a los cristianos de Egipto sus oraciones y pensamientos. "La oración es lo más importante por lo que podemos rogar en estos momentos", ha recalcado en una conversación con la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada. También ha indicado que cabía esperar que hubiera más atentados, y que el atentado perpetrado en diciembre de 2016 contra la iglesia de San Pedro y San Pablo en El Cairo, en el que murieron casi treinta personas, fue entendido como un "preludio". "Nuestra sensación en lo relativo a la seguridad no era muy fuerte", ha asegurado Mons. Kyrillos, quien ha añadido que, no obstante, todos fueron "sorprendidos" por los atentados, dado que nunca es posible predecir dónde y cuándo pueden acontecer. El obispo ha subrayado que, tanto el Estado como la Iglesia tienen la intención de fortalecer la cooperación para poder proteger mejor las iglesias. "Hoy mismo he recibido la visita de un agente de seguridad que me ha preguntado qué necesitamos, y que nos ha propuesto entrenar a jóvenes y adultos a fin de aunar fuerzas para elevar el nivel de la seguridad. Tan sólo en Asiut hay 550 iglesias cristianas. Gracias a Dios, aquí no ha pasado nada, pero lo cierto es que no estamos lo suficientemente preparados para este tipo de sucesos", ha informado Mons. Kyrillos William. A la pregunta acerca del peligro de un éxodo de cristianos similar al registrado en Iraq o Siria, el Obispo se ha declarado convencido de que los atentados no conducirán a una emigración de cristianos a gran escala: "En Egipto la gente está muy apegada a su tierra y todos se consideran egipcios, ya sean cristianos o musulmanes. Aquí, la cohesión de la población es más fuerte que en otros lugares". En su opinión, los terroristas tienen la intención de destruir esta cohesión. La visita del Papa Francisco a Egipto, prevista para el 28 y el 29 de abril, la ha calificado el obispo de "ahora más importante que nunca". Y según el Patriarca copto católico, "el que el Papa Francisco haya confirmado su visita es una señal importante para los cristianos y para toda la nación egipcia: una posible cancelación del programa habría dado la impresión de que los que siembran el terror puede prevalecer" . José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com