• A los estadounidenses les da pánico reconocer que tienen el terrorismo yihadista dentro del país, porque supone admitir su fracaso a la hora de prevenirlo.
  • Especialmente en el caso demócrata, pues Obama lleva gobernando 8 años.
  • Y prefieren taparlo con el supuesto auge del racismo, al que señalan como el principal problema de la nación.
En EEUU, últimamente se están produciendo episodios violentos. El último, ayer: un policía de El Cajón (San Diego, California) ha matado a tiros a un hombre negro desarmado que simuló apuntar a dos agentes con las manos vacías. El jefe de la policía de la localidad, Jeff Davis, explicó que el suceso se produjo después de que el ahora fallecido se negase a obedecer "múltiples órdenes" mientras mantenía sus manos en los bolsillos. Recientemente, una agente de la Policía de Tulsa, en Oklahoma, mató a tiros a un negro desarmado cuyo vehículo se había averiado en una carretera, en lo que apunta a un nuevo caso de presunta violencia policial contra los afroamericanos en Estados Unidos. Las autoridades hicieron público el vídeo del suceso, que el jefe de la Policía de Tulsa, Chuck Jordan, calificó en rueda de prensa de "muy preocupante". Estos sucesos han provocado que la prensa estadounidense haya cargado las tintas sobre el posible racismo latente en su sociedad. Pero también en EEUU, las autoridades detuvieron este sábado 25 de septiembre a un joven turco de 20 años llamado Arcan Cetin, acusado de perpetrar la noche del viernes un tiroteo que dejó cinco muertos en un centro comercial de Estado de Washington (EEUU), informó el canal local Komo News. El turco Arcan Cetin fue acusado el lunes formalmente de cinco cargos de homicidio premeditado en primer grado tras haber confesado los crímenes, aunque todavía se desconocen sus motivos, según ha reflejado la prensa estadounidense. Llama la atención que en el caso del turco nadie en EEUU haya mencionado la palabra yihadismo. Mientras que, por el contrario, sí se hace hincapié en el posible racismo de la sociedad estadounidense. La razón es simple: a los estadounidenses les da pánico reconocer que tienen el terrorismo yihadista dentro del país, porque supone reconocer su fracaso a la hora de prevenirlo. Especialmente en el caso demócrata, pues Obama lleva gobernando 8 años. Y prefieren taparlo con el supuesto auge del racismo, al que señalan como el principal problema de la nación. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com