Estados Unidos ha confirmado la muerte en un bombardeo del poderoso general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución de Irán, declarada grupo terrorista por Estados Unidos. El vehículo en el que viajaba fue blanco de un ataque aéreo en la carretera del aeropuerto internacional de Bagdad, informa RTVE.

La respuesta del líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatola Ali Jamenei, no se ha hecho esperar. En un comunicado ha asegurado que quienes asesinaron al comandante Qasem Soleimani se enfrentan a una "dura venganza" y ha decretado tres días de duelo nacional.

Jamenei ha culpado a la "gente más cruel de la tierra" del asesinato del "honorable" comandante que "luchó valientemente durante años contra los males y los bandidos del mundo". "Su fallecimiento no detendrá su misión, pero los criminales que han manchado sus manos con la sangre del general Soleimani y de otros mártires en el ataque del jueves por la noche deben esperar una dura venganza", ha agregado.

El Pentágono ha afirmado que el ataque buscaba "disuadir" futuros planes de Irán. "El general Soleimani estaba desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región", ha señalado el Pentágono en un comunicado.

El único problema es: ¿qué hacía una general iraní en Bagdad?

La nota responsabiliza a Soleimani y a la Fuerza Quds "de la muerte de cientos de estadounidenses y de miembros del servicio de la coalición, y de las heridas de miles más".

"Estados Unidos continuará tomando todas las medidas necesarias para proteger a nuestra gente y nuestros intereses en cualquier parte del mundo", agrega el comunicado. También señala que Donald Trump autorizó la operación.

El presidente de EEUU ha guardado silencio y se ha limitado a publicar en su cuenta de Twitter una imagen con la bandera estadounidense

El presunto bombardeo selectivo tiene lugar después de que las tensiones aumentaran entre Washington y Teherán con el asalto de seguidores de la Multitud Popular a la Embajada estadounidense en Bagdad el 31 de diciembre, cuando consiguieron irrumpir y quemar una pequeña parte del complejo.

A su vez, ese asalto fue en respuesta a un ataque norteamericano contra posiciones de algunos batallones de las milicias iraquíes en el oeste de Irak el día 29, en el que según la Multitud Popular fallecieron 25 de sus hombres y más de 50 resultaron heridos.

El Pentágono aseguró en ese momento que lanzó "ataques defensivos" contra la agrupación Kata'ib Hizbulá, que opera bajo el paraguas de la Multitud Popular y a la que responsabiliza del lanzamiento de proyectiles y cohetes contra intereses estadounidenses en suelo iraquí. Y lo cierto es que, a medida que va llegando información, el perfil del muerto empieza a parecer mucho más siniestro.

La noticia ha provocado que el precio del barril de crudo Brent, de referencia en Europa, suba más de un 3% por encima de los 68 dólares, alcanzando los niveles más altos desde el pasado mes de septiembre. Además, el Ibex 35 perdía un 0,85% y el Eurostoxx también un 0,83%. El resto de índices europeos caen alrededor del 1%.

Y el colofón: el fanatismo islámico reacciona en Francia: al grito de "Alá es grande" (un hit parade en el Viejo continente), un hombre mata a una persona a puñaladas y hiere a otras dos. Al parecer, Europa  está lleno de yihadistas. En Estados Unidos les controlan mejor.