• EEUU va a investigar la muerte del león 'Cecil', el más famoso de Zimbabue, a manos de un dentista estadounidense.
  • Mientras, vídeos revelaron la venta de órganos de niños abortados por parte de la multinacional abortista Planned Parenthood.
  • Lo cual no ha generado tanto escándalo ni cobertura mediática como la muerte del león africano.
  • Es más: el Partido demócrata de Obama ataca a quienes revelaron dicha venta de órganos de bebés por parte de Planned Parenthood.
En EEUU se ha puesto de manifiesto una vez más una de las grandes paradojas del hombre moderno: su afán por proteger las especies animales -lo cual está muy bien- pero en contraposición con el indiferentismo ante el maltrato a la propia especie humana. El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos ha abierto una investigación sobre la muerte del león Cecil a manos de un dentista estadounidense en Zimbabue. Aunque el animal no estaba protegido por la ley de EEUU, ya que la cacería tuvo lugar en África, las autoridades estadounidenses aseguraron que comparten el interés de Zimbabue en la protección de las especies amenazadas, y además investigan si la muerte del león pudo estar conectada con una red ilegal de tráfico de animales. La ley estadounidense prohíbe específicamente el comercio de animales que hayan sido cazados, transportados o vendidos de forma ilegal. La muerte de Cecil a manos del dentista residente en Minesota Walter James Palmer ha desatado una oleada de críticas en EEUU, internet y las redes sociales se han llenado de comentarios sobre lo ocurrido y varios ciudadanos han acudido a protestar a la clínica de Palmer, que lleva cerrada varios días. De hecho, el primer problema con el que se han encontrado los agentes del Servicio de Pesca y Vida Silvestre es que no han podido localizar a Palmer, a quien los medios tampoco han podido encontrar desde que emitió un comunicado reconociendo la autoría de la cacería el martes. Pero poco antes de la muerte del león Cecil, en EEUU se descubrió que la multinacional abortista Planned Parenthood traficaba con órganos de bebés abortados en sus instalaciones. El Center for Medical Progress (CMP, Centro para el Progreso Médico) difundió vídeos, grabados de forma encubierta por dos actores que fingían ser compradores de órganos, en los que se evidencia que altas funcionarias de la multinacional abortista acceden a vender órganos de los bebés abortados en sus instalaciones por sumas entre los 35 y 100 dólares, recoge Aciprensa. La reacción del Partido Demócrata, que encabeza el presidente de Estados Unidos Barack Obama, ha sido de traca: se "solidarizó" con Planned Parenthood y exigió investigar a la organización pro-vida que destapó el escándalo, al CMP. Claro que en ello quizá tenga que ver que, de acuerdo al Center for Responsive Politics, en 2014 153 parlamentarios del Partido Demócrata recibieron más de más de 676 mil dólares de Planned Parenthood. Y que en su campaña de reelección de 2012, el propio Barack Obama recibió al menos 1,7 millones de dólares de la multinacional abortista. Semejante escándalo, sin embargo, no ha generado tanta polémica en EEUU ni ha tenido la misma cobertura mediática. Así que la vida de los leones parece tener más valor que las de los humanos... José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com