La Cámara de Representantes de Estados Unidos ratificó el jueves un proyecto de ley aprobado por el Senado que proporciona 4.600 millones de dólares para abordar la oleada de migrantes en la frontera con México, enviándolo al presidente Donald Trump para su promulgación, informa Reuters.

Tanto la Casa Blanca como el Senado, controlado por los republicanos, se opusieron a los cambios propuestos por los líderes demócratas de la Cámara y varios demócratas moderados también se mostraron a favor de aprobar el proyecto de ley del Senado sin salvaguardas adicionales para los migrantes.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, la principal demócrata en el Congreso, dijo poco antes de la votación que sus colegas estaban renunciando a su lucha, por ahora.

“Debemos asegurarnos que los recursos necesarios para proteger a los niños estén disponibles”, sostuvo Pelosi en un comunicado. “Con el fin de obtener recursos para los niños más rápido, aprobaremos el proyecto de ley del Senado a regañadientes”.

La votación fue 305-102, y 71 de los 235 demócratas de la Cámara votaron contra el proyecto de ley de ayuda de emergencia aprobado por el Senado

Una foto de dos migrantes ahogados y los informes de malas condiciones para los niños detenidos han estimulado los esfuerzos para aprobar un proyecto de ley y enviarlo a Trump antes de que el Congreso entre en receso esta semana por el festivo del Día de la Independencia de Estados Unidos.

Pelosi y los demócratas liberales habían planeado una enmienda al proyecto de ley del Senado para establecer estándares de salud para las instalaciones que albergan migrantes, establecer un límite de tres meses para que cualquier niño pase en refugios de admisión y reducir el gasto para la agencia de Inmigración y Control de Aduanas.

Pero en un aparente acuerdo para ayudar a Pelosi a ganarse el apoyo de los demócratas que insisten en tales medidas, el vicepresidente Mike Pence acordó en una conversación telefónica con ella que los legisladores serían notificados dentro de las 24 horas posteriores a la muerte de un niño detenido en la frontera, dijo una fuente familiarizada con la conversación.

Pence también acordó limitar a 90 días el tiempo que los niños podrían pasar en un centro de admisión fronterizo.

Trump ha hecho de la represión a la inmigración ilegal una pieza central de su Gobierno, pero los funcionarios dicen que pronto se quedarán sin dinero para las agencias fronterizas.