Estados Unidos enviará soldados para controlar la frontera con México e impedir así la entrada de la caravana migrante -en su mayoría compuesta por hondureños- a territorio estadounidense, según confirmó este lunes el Pentágono y recogen agencias.

Las estimaciones actuales calculan que la caravana está formada por más de 4.000 inmigrantes. No obstante, algunos de ellos habrían abandonado el recorrido, desalentados por las dificultades o por la posibilidad de formar una nueva vida en México. Mientras, otro contingente se ha unido a ellos en el sur de México.

El secretario de Defensa estadounidense, James Mattis, autorizó la semana pasada el uso de tropas y efectivos militares en la frontera con México. Según Reuters, funcionarios estadounidenses revelaron que podrían desplegarse al menos 800 soldados en activo a partir del martes.

El secretario de Defensa estadounidense autorizó la semana pasada el uso de tropas y efectivos militares en la frontera con México

Por otra parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado su intención de construir "ciudades de carpas" donde detener a los miembros de la caravana migratoria y a los centroamericanos que pidan asilo mientras se resuelven sus solicitudes. "Vamos a construir ciudades de carpas, vamos a poner carpas por todos lados, no vamos a construir estructuras -gastar cientos de millones de dólares-, vamos a tener carpas, van a ser muy bonitas, y (los migrantes) van a esperar, y si no reciben asilo se van a ir", dijo Trump en una entrevista en Fox News. "Cuando se den cuenta de que pasa eso, vamos a tener mucha menos gente viniendo", añadió.

Trump recordó que la mayoría de las solicitudes de asilo de centroamericanos -cerca de un 80%- son rechazadas por su país

Trump recordó que la mayoría de las solicitudes de asilo de centroamericanos -cerca de un 80%- son rechazadas por su país, pero que "nadie aparece" en las audiencias que pueden celebrarse años después de su llegada al territorio estadounidense. "Si van a esperar, normalmente no reciben asilo", dijo. El mandatario insistió en que "muchos miembros de bandas y gente muy mala" están "mezclados" en la caravana, y advirtió de que Washington "no admitirá" a los inmigrantes.

No obstante, las leyes de Estados Unidos amparan a los inmigrantes que huyen de la persecución y solicitan asilo una vez que llegan a este país.