El secretario de Defensa estadounidense en funciones, Patrick Shanahan, anunció el lunes el despliegue de unas 1.000 soldados más en Oriente Próximo con fines defensivos, alegando la preocupación por una amenaza de Irán, informa Reuters.

Los temores de una confrontación entre Irán y Estados Unidos han aumentado desde el jueves pasado, cuando dos petroleros fueron atacados, un incidente del que Washington acusó a Teherán, más de un año después de que el presidente Donald Trump dijera que Washington se retiraba de un acuerdo nuclear firmado con Teherán en 2015.

“Los recientes ataques iraníes validan la información fiable y creíble que hemos recibido sobre el comportamiento hostil de las fuerzas iraníes y sus grupos afines que amenazan al personal y los intereses de Estados Unidos en toda la región”, dijo Shanahan en una declaración.

El nuevo despliegue de Estados Unidos en Oriente Próximo se suma al aumento de 1.500 soldados anunciado el mes pasado en respuesta a los ataques a petroleros en mayo

El nuevo despliegue de Estados Unidos en Oriente Próximo se suma al aumento de 1.500 soldados anunciado el mes pasado en respuesta a los ataques a petroleros en mayo. Anteriormente, Washington endureció las sanciones, ordenando a todos los países y empresas que detuvieran las importaciones de petróleo iraní, o de lo contrario, serían expulsados del sistema financiero mundial.

Irán dijo el lunes que pronto superaría los límites de la cantidad de uranio enriquecido que puede almacenar en virtud del acuerdo, lo que un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca calificó de “chantaje nuclear”, añade Reuters.

El secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamkhani, dijo que Teherán es responsable de la seguridad en el Golfo Pérsico e instó a las fuerzas estadounidenses a abandonar la región, informó la televisión estatal.

Mientras que el presidente iraní, Hassan Rouhani, aseguró que la república islámica “no irá a la guerra” con ningún país e instó a los países europeos que firmaron el acuerdo a acelerar los esfuerzos para rescatar el pacto. “Es un momento crucial y Francia aún puede trabajar con otros firmantes del acuerdo y desempeñar un papel histórico para salvarlo”, dijo Rouhani durante una reunión con el nuevo embajador de Francia en Irán.

El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el mayor general Mohammad Baqeri, negó que Teherán estuviera detrás de los ataques a los tanqueros de la semana pasada y dijo que si la república islámica decide bloquear la estratégica ruta del estrecho de Ormuz, lo hará de forma oficial.