• El legislativo anula el veto presidencial sobre la ley del 11-S, lo que significa un revés para la Administración Obama.
  • Gracias a la anulación, las víctimas de los ataques del 11 de septiembre podrán demandar al Gobierno de Arabia Saudí por su presunta colaboración en los atentados.
  • Arabia Saudí había amenazado con vender los activos estadounidenses en el país, fondos con un valor de 750.000 millones de dólares.
El congreso de EEUU invalidó este miércoles el cobarde veto del presidente Barack Obama sobre la ley que permite a los familiares de fallecidos del 11 de septiembre de 2001 demandar al Gobierno de Arabia Saudí en tribunales estadounidenses por su supuesto papel en los atentados. A raíz de la invalidación del veto, la ley entrará en vigor de manera inmediata, informan agencias. Los aliados de la ley consideran que existen pruebas de la implicación de altos funcionarios saudíes en la red de financiación de los atentados del 11-S, en los que murieron cerca de 3.000 personas, y que las víctimas tienen derecho a demandar colectivamente a ese Estado. Con 97 votos a favor y 1 en contra, el Senado (Cámara Alta) lideró el rechazo a la opinión de Obama y, horas después, le siguió la Cámara de Representantes (Cámara Baja) con más de los requeridos dos tercios de votos. La votación unida del Congreso representa la primera vez en ocho años de presidencia de Obama que el Congreso invalida uno de sus vetos presidenciales. El viernes pasado Obama vetó la legislación, conocida como "Ley de Justicia contra Promotores del Terrorismo", argumentando que esta priva a Gobiernos extranjeros de inmunidades consagradas por la ley y daña las relaciones diplomáticas y la seguridad de trabajadores y tropas que se encuentran en Arabia Saudí, país que es un socio y no es considerado como promotor del terrorismo a nivel estatal. La Casa Blanca también teme que esto abra la puerta para que se pueda demandar al Gobierno estadounidense o a sus funcionarios en tribunales de otros países. Arabia Saudí negó cualquier participación en los ataques terroristas de 2001. Además, amenazó con vender los activos estadounidenses en el país, fondos con un valor de 750.000 millones de dólares, si el proyecto finalmente ve la luz. Es decir, que Arabia Saudí había chantajeado a Obama, el cual se había dejado chantajear en un asunto que implica justicia para los alrededor de 3.000 estadounidenses que perdieron la vida en los terribles atentados del 11 de septiembre de 2001. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com