El expolítico de Unió Josep Antoni Duran i Lleida ha publicado un libro titulado 'El riesgo de la verdad’ (editorial Proa) en el que recoge sus recuerdos como político y también analiza la situación política de Cataluña.

Lo más destacable es que acusa al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont de ser “un iluminado sin conciencia de los riesgos” y a su antecesor en el cargo, Artur Mas, de no tener madera política y de autodestruir CiU, recoge La República.

Sobre Mas, asegura que nunca hubiera imaginado que “aquella persona un pelín distante, con poca madera política, sin que nunca se hubiese caracterizado por ningún exabrupto nacionalista, llegaría a ser el líder del independentismo que llevaría al país contra las cuerdas”.

“No conozco ningún antecedente de autodestrucción en todo el mundo de una fuerza política tan consolidada y tan fuerte como era CiU", afirma

“No conozco ningún antecedente de autodestrucción en todo el mundo de una fuerza política tan consolidada y tan fuerte como era CiU. De esta autodestrucción, Mas es el máximo responsable”, sostiene Duran, tras reprocharle haberse dejado influenciar por el ‘pinyol’, especialmente por David Madí y Francesc Homs, que define como personajes de tercera fila decisivos a la hora de marcar estrategias políticas.

Según Duran, nunca perdonará a Madí que influyera sobre Mas para aceptar a Puigdemont, persona a la que ya no le tenía simpatía porque siempre le había criticado y porque le consideraba un alocado: “Es más de la CUP que de Convergència, y el tiempo me ha dado la razón”.

En relación al expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, cree que siempre fue independentista

En su opinión, Mas sitúa la causa independentista como la única prioridad en Cataluña y cree que el error más grave e irresponsable del expresidente fue dejarse presionar por la CUP: “Un hombre del sistema dejó su futuro y el de su nueva bandera en manos de la CUP, de los antisistema. La CUP son para mi la versión más cercana a lo que la CNIT-FAI significó en los años 30″.

En relación al expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, cree que siempre fue independentista, pese a no considerarle responsable del giro de CDC, y reitera que lo utilizó en la crisis con Miquel Roca y cuando pensó en Artur Mas para sucederle y no en su persona.