En Dinamarca, el centroizquierda -antes en la oposición-  ha recuperado el poder en las elecciones generales de este miércoles.

El centroizquierda, liderado por los socialdemócratas, obtuvo cerca del 49%, frente al 41% del bloque gubernamental del primer ministro liberal, Lars Løkke Rasmussen, lo que traducido en mandatos reflejaría un claro triunfo por 91 a 75 diputados, escrutado el 93% de los votos, informa The Objective.

La socialdemócrata Mette Frederiksen, que a sus 41 años sería la primera ministra más joven en la historia de Dinamarca, podría recurrir a los ecologistas de La Alternativa o a alguno de los cuatro diputados que corresponden a los territorios autónomos de Groenlandia y de las Islas Feroe.

Destaca el hundimiento del derechista Partido Popular Danés (DF), que había sufrido un descalabro hace diez días en las elecciones europeas, que bajó del 21,1 al 8,8%, el peor resultado desde que en 1998 concurrió por primera vez a unas elecciones, castigado por no haber querido entrar en el Gobierno en 2015 y porque las grandes fuerzas políticas han asumido sus posiciones en inmigración. “No nos moveremos de nuestra política, independientemente de cuántos votos logremos en unas elecciones”, afirmó hoy el líder del DF, Kristian Thulesen Dahl.