• Y Bertelsmann quiere mandar más en Atresmedia… y mantener a Silvio González y a Javier Bardají.
  • La viuda de Lara, Consuelo García, propone a su hijo mayor -José- al frente de todo el entramado, pero hay que contar con el pequeño: Pablo Lara García.
  • El primogénito, José, es temido en Planeta: nada más llegar, despidió a más de 1 millar de trabajadores.
  • Pero Pablo, favorito de su padre, tiene menos experiencia.
  • Y más: las dos hermanas de José Manuel Lara, amenazan con marcharse.
  • Ahora, se discute la etapa de transición con Creuheras al frente y Fernández como primer ejecutivo.

Decíamos ayer, que Creuheras y Carlos Fernández, se encargarían de la transición en Planeta. Ambos se entienden y ambos fueron nombrados vicepresidente y consejero delegado, respectivamente.

Pero la tal transición es más complicada de lo que parece. Para entendernos, el viejo Lara Tamayo, fundador del imperio Planeta, tuvo cuatro hijos. Dos chicos, José Manuel Lara Bosch y Fernando Lara Bosch. Dos hijas: Maribel Lara Bosch e Inés Lara Bosch.

A los dos hijos les dejó un 26% del imperio a cada uno. A las dos hijas, un 24% por cabeza. Un pelín machista, diríamos hoy, pero lo cierto es que los dos varones sumaban la mayoría (el 52%).

Fernando murió joven, en accidente, y José Manuel Lara Bosch se hizo cargo del grupo. Y lo diversificó y engrandeció, ciertamente. El recientemente fallecido era un hombre culto y cercano pero sólo creía en la cuenta de resultados del Grupo y en lo que podríamos llamar, valores cívicos. Casó con Consuelo García y tuvo cuatro hijos. También, dos chicos y dos chicas: José Manuel, Marta, Pablo y Ángela. El mayor José Manuel Lara García tiene categoría de director general. Tras unos comienzos donde quería dedicarse a la creación y no a la gestión, se incorporó al grupo, en el que es temido. Su primera decisión de enjundia consistió en despedir a más de un millar de trabajadores. La etapa creativa, estaba claro, había pasado. Eso sí, es un gestor progresista. Por ejemplo, para disgusto de sus padres, se ha negado a contraer matrimonio y tiene un hijo de su pareja.

Marta Lara García es la que más tiempo lleva trabajando en el Grupo. No se entiende con su hermano mayor, José Manuel, pero sí con el pequeño, Pablo, el otro posible sucesor, quien tan sólo lleva dos años trabajando en Planeta. Queda Ángela, que presta sus servicios en La Razón, el diario madrileño del grupo.

Lo que se vislumbra ahora es una batalla entre los hermanos José y Pablo. La viuda de Lara y madre de ambos, Consuelo García, considera que debe ser su primogénito quien suceda a su padre ¡ya mismo! Pero eso no es posible porque ahora… es cuando hay que retrotraerse a la anterior generación y ahí es donde emerge José Creuheras.

Por partes, Creuheras llegó a representar el capital de tres hermanos del fallecido Lara Bosch: los hijos de Fernando Lara, además de Maribel e Inés Lara Bosch. Ahora, Creuheras sigue manteniendo una muy buena relación con las hermanas y con los hijos de Fernando Lara. Es, por tanto, el elegido para presidir una etapa de transición (¿1 año, dos años?) y contemplar la pugna entre José y Pablo Lara García para hacerse con el control del Grupo. Ojo, porque Creuheras -otro problema- se entiende con Pablo Lara García pero no con su hermano José Manuel.

No se me pierdan, por favor. José Manuel no quiere que Pablo entre en los negocios editoriales. Por ahora, se encarga de nuevos negocios. No le han abierto más la puerta. Y su madre, Consuelo, apuesta por su hermano José.

Esperen, que el asunto se lía más. Creuheras está bien visto por todos, bueno, por casi todos. Ya hemos dicho que Consuelo García y su hijo primogénito desearían el cambio sin  periodo de transición. Pero las hermanas Maribel e Inés Lara Bosch (48%) no están por la labor de ponérselo fácil a su cuñada Consuelo. Y los hijos de Fernando Lara (26%), tampoco. Además, las hermanas del fallecido siempre pueden romper la baraja y dedicarse a vivir de las rentas.

Más problemas: Creuheras no es un gestor ni quiere serlo. Aquí se olvida fácilmente la figura del Ceo, Carlos Fernández, el hombre silente, que nunca se ha metido en cuestiones familiares ni de estrategia pero que opera en el día a día con gran sensatez. Toda la familia le aprecia. Es el complemento ideal para Creuheras y para calmar el ansia de poder de José Lara García.

Ahora bien, esto no es el final de la batalla: la transición de Creuheras sólo será una prórroga.

¿Y a quién le gusta al Gobierno Rajoy? Desde luego, no José Manuel Lara García. Se quedan con Creuheras, al que conocen. ¿Y la Generalitat? Esa sí, a José Lara García.

Pero Creuheras tiene otro problema. Pararle los pies a Bertelsmann. Los alemanes se quedarían con el grupo Planeta entero si les dejaran. O romperían la alianza Planeta Agostini, si lo hubieran podido conseguir. Pero por el momento, se conformarían con hacerse con Atresmedia. Y para eso les viene de cine que la familia Lara entre en guerra civil. Ahora mismo, el imperio germano, como Planeta, juega a televisión (RTL y cía) más que a papel.

Y en televisión cuentan con el aprecio del actual Ceo de Atresmedia, Silvio González y su segundo, Javier Bardají. Pues buenos son los de Bertelsmann. ¿Es fácil el asalto? Sólo en el caso de que la familia Lara se divida. Ahora mismo, Bertelsmann posee casi el 20% de Atresmedia, frente a un 42% que se reparten a partes iguales Planeta y Agostini. Ahora bien, si alguien pretendiera subir del 30% tendría que lanzar una opa. O lo que es lo mismo: la única posibilidad de Bertelsmann es que la familia Planeta se divida y rompa su alianza con Agostini.

Y todo porque José Manuel Lara Bosch se negó a plantearse su sucesión. Estas cosas conviene aclararlas cuanto antes porque los vivos siempre son menos clementes que los muertos. Verán ustedes: en la cumbre, o te haces tu sucesión o te la hacen.

Y también porque la familia es una gran institución pero de difícil manejo.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com