Este martes, han comparecido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el alcalde de la capital y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida; y el consejero regional de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero; a poco más de una hora de que empezara la reunión Grupo Covid-19 (integrado por miembros del Gobierno central y del madrileño). Los dos primeros han pedido la anulación del estado de alarma en Madrid e igualdad de criterios.

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha señalado que "la intervención atropellada es la peor decisión", en clara alusión a la medida publicada en el BOE el pasado viernes, y ha criticado "el cambio de normas" que se ha producido este martes y del que se ha enterado por los medios de comunicación en lugar de en la reunión del Grupo Covid. Esto último hace referencia a las declaraciones del ministro de Sanidad, Salvador Illa, en una entrevista en la Cadena Ser, donde ha descartado levantar el estado de alarma en Madrid y ha comentado que para ello "tiene que bajar mucho más", a 200 o "idealmente a alrededor de 100", aunque el decreto del Gobierno central fija que se deben aplicar restricciones de movimiento en localidades que superen una incidencia acumulada de más de 500 casos por cada 100.000 habitantes.

Díaz Ayuso ha señalado que el Gobierno Sánchez "pretende aniquilar nuestra autonomía y poner freno al desarrollo económico y social de la región. Por su parte, Martínez-Almeida ha afirmado que "los madrileños no merecemos ser rehenes de una batalla política y de un Gobierno de la nación que cambia de criterios de manera arbitraria". Asimismo, ha añadido que la incidencia ha bajado a 446 en la región y será de aproximadamente 400 el próximo miércoles, y que si el nuevo criterio de incidencia es 200, el Gobierno Sánchez debería tener en cuenta que "la media española es de 259".

Poco después, en rueda de prensa, el ministro Illa ha respondido que "no podemos pemitirnos bajar la guardia" ante el virus y que hay que "actuar en clave sanitaria". "No vamos a entrar en politizaciones ni en polémicas ni en reproches", ha subrayado, para defender que se mantendrá el estado de alarma en Madrid durante, al menos, 14 días, porque "lo único que me importa es doblegar la curva en Madrid y en España", y no ha evitado aludir al retraso en las notificaciones de los datos y al descenso de PCR en la región. "Nos vienen semanas complicadas", ha añadido.