DIA aplica su particular versión del eslogan que se usa en muchos anuncios de academias y clases particulares (Aprobarás aunque no quieras): acudirás a la OPA aunque no quieras. Un mensaje que dirige a los accionistas y a la banca, después de que esta diera un ultimátum hace unos días... claro que ahora parece haberse rendido ante LetterOne.

Tal y como se ha anunciado a la CNMV (ver documento adjunto), la cadena de supermercados ha logrado un acuerdo con la banca acreedora para aplazar el pago de deuda de 912 millones de euros hasta el 31 de mayo. Un tiempo para acordar y promover una ampliación de capital o cualquier otro instrumento equiparable al capital social en términos satisfactorios para los acreedores financieros. Todo esto sucede a cuatro días de que finalice el plazo de aceptación de la OPA lanzada por el ruso Mikhail Fridman y podría allanar el camino, pues se conoce el mismo día que LetterOne se reúne con los accionistas minoritarios para conseguir su apoyo.

El negocio no va bien: ERE, pérdidas, Ebit negativo y menores ventas, mientras la deuda sigue creciendo

Recuerden que la OPA se mantiene a un precio de 0,67 euros por acción, superando la actual cotización (0,59 euros). Pero para los analistas del Banco Sabadell creen que no compensa el riesgo que asumiría el accionista en caso de que la OPA no salga adelante: un posible concurso de acreedores. Recuerden que la Oferta está condicionada a lograr un 50% de aceptación, pero la semana pasada era del 4,64% y ya ha habido algunos accionistas (Naturinvest y Western Gate) que han dicho 'no'.

Paralelamente, DIA prevé unas pérdidas de entre 140 y 150 millones en el primer trimestre, entre ocho y nueves veces más que las de hace un año (-16,3 millones). Para el Ebit ha avanzado que se dispararía desde los 6 millones a entre 115 y 125 millones negativos por la caída en el margen comercial y los mayores costes laborales (por la transformación de franquicias a tiendas propias y alquileres más elevados), así como por la provisión de 39 millones para el ERE que afecta a unos 1.604 empleados (y que CCOO ha solicitado a la Audiencia Nacional que declare nulo), y el coste aproximado de 10 millones en honorarios de asesores. Asimismo, las ventas se verán afectadas por la incertidumbre: serán menores que hace un año, situándose entre 1.615 y 1.715 millones. Mientras, la deuda financiera neta seguirá subiendo, alcanzando los 1.702 millones, 250 millones más respecto a finales de 2018.