• El primer banco alemán gana 575 millones en el primer trimestre, la primera luz verde en dos años.
  • John Cryan habla de "frutos" de la reestructuración, pero al mercado no le gusta la caída de ingresos (-9%).
  • Ha cerrado otras 130 sucursales en Alemania y ha recortado plantilla en 1.600 personas. 
Deutsche Bank se da un respiro, al menos estadístico, en su peculiar travesía. En el primer trimestre, el beneficio neto atribuido del primer banco alemán suma 575 millones, un 143% más, después de un duro ajuste -que sigue-, y dos años de pérdidas  embarrancado entre los litigios y la reestructuración. Pero la sorpresa no se le ha acompañado en bolsa, donde cae casi un 3%. El consejero delgado, John Cryan, artífice del giro, no ha disimulado su satisfacción en su mensaje a los empleados. Ve brutos tras los esfuerzos en el recorte de costes y de reorganización. También en los ratios de solvencia, que le obligó a una ampliación, en marzo, de 8.000 millones de euros. Con ella,  el CET1 mejora del 10,7%, hace un año, o el 11,9% en diciembre al 14,1%. Con todo, los ingresos caen un 9%, hasta 7.346 millones de euros, pero también las provisiones, que quedan en 133 millones (-56,2%). Y la reestructuración sigue. Entre otras medidas, ha cerrado 130 sucursales en Alemania y otras 60 está a la espera y la plantilla se ha recortado en el trimestre en 1.600 personas. Ya informamos, a raíz de la ampliación, que el banco vuelve a ser alemán. No ha podido vender Postbank, banca al por menor, y prepara la salida a bolsa de la gestión de activos -su joyita de la corona- con la espera conseguir, junto a otras ventas -entre ellas la red de España, para ellos negocia con Caixabank- unos 2.000 millones de euros. Rafael Esparza