El Gobierno de Venezuela detuvo a seis personas por la explosión de drones durante un acto militar al que asistía el presidente-dictador Nicolás Maduro, informa Reuters.

Maduro participaba en un acto militar el sábado, transmitido en directo por el canal de televisión oficial, cuando se le vio sorprendido por el ruido de una explosión en un zona cercana en el centro de Caracas.

Un grupo poco conocido denominado ‘Movimiento Nacional Soldados de Franelas’ se adjudicó la responsabilidad por la explosión del sábado. La organización, que se describe así misma como uniéndose a los miembros de “la resistencia” a Maduro, dijo que había planeado volar dos drones pero que francotiradores los derribaron.

El ministro del Interior, Néstor Reverol, dijo el domingo que fueron detenidos seis “terroristas”, dos de ellos con antecedentes; uno por participar en un ataque a una instalación militar en el 2017 y otro por formar parte de protestas contra el gobierno en el 2014.

Grupos opositores no creen en hechos como el del sábado y han dicho que son fabricaciones destinadas a distraer a los venezolanos de la hiperinflación y la escasez de bienes básicos.

Además, estos críticos añaden que el gobierno chavista podría usar el incidente del sábado como un pretexto para atacar a sus adversarios con acciones represivas similares a las ocurridas en el pasado, como encarcelamiento de líderes conocidos y prohibición para que otros ocupen cargo públicos.

También traen cola las imágenes de televisión después de la explosión que mostraron a soldados chavistas que participaban en la parada militar dispersándose caóticamente. Lo cual no deja en muy buen lugar al ejército del régimen…

Los altos mandos militares parecen seguir siendo leales a Maduro, un exchofer de autobús y exlíder sindical de 55 años, que a diferencia de su predecesor, Hugo Chávez, no proviene del Ejército.

A medida que la crisis económica empeora y su popularidad se desvanece, Maduro le ha dado a los militares el poder sobre los multimillonarios sectores de la minería, petróleo y la importación de alimentos, en un intento por buscar la lealtad de las fuerzas castrenses y mantenerse en el poder.

Maduro puede consolarse con el hecho de que media docena de guardaespaldas se lanzaron al escenario para cubrirlo con paneles a prueba de balas. Se escuchó una voz que decía “vamos, mi líder” justo antes de que se fuera corriendo, añade Reuters.