• García Tejerina confirma que no entrará en el capital, a pesar de las dudas sobre la gestión.
  • Eso sí, asegura que está "permanentemente informada" por la compañía y que trabajan conjuntamente.
  • Y si se lo quieren creer, que CVC "mantiene el compromiso con el desarrollo del aceite español en el mundo".
  • Tejerina recuerda que todavía cuenta con "capital español"; claro, el que conservan las antiguas cajas.
  • Y eso que el valor en bolsa de la marca nacional está en 235 millones de euros, tras una fuerte subida.
  • Desde la OPA lanzada por CVC, Deloleo se ha depreciado la mitad, pero un fondo de riesgo no pierde.
El Gobierno no tiene intención entrar en el capital de Deoleo, la principal aceitera del mundo, a pesar de que está en manos de un el fondo británico de capital riesgoCVC. Lo ha confirmado la ministra de Agricultura,  Isabel García Tejerina (en la imagen), dejando en segundo plano, como quien dice, que Deoleo es una marca nacional de referencia en el sector aunque esté controlada por extranjeros. Lo ha dejado claro al responder a la pregunta de Hispanidad en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros: "En principio no hay intención de entrar en el capital". Eso sí -entendemos que a modo de consuelo-, la ministra ha señalado también que está "permanentemente informada" por la compañía, con la que trabaja conjuntamente, consciente de que "España es líder mundial en el aceite de oliva". No ha quedado ahí la cosa. Ha añadido que Deoleo -o que es lo mismo, CVC, que tiene el 50,01% de la aceitera- "es una empresa que mantiene el compromiso con el desarrollo del aceite de oliva" y que "lleva el nombre del aceite de oliva español con su proyección internacional". O sea, permanezcamos tranquilos, a pesar de que es un fondo de riesgo extranjero -por tanto, sin arraigo- y que como tal tiene un imperativo: la rentabilidad al coste que sea, como el desguace, si es necesario (no es ocioso el caso de Cortefiel), bajo el señuelo de que las partes valen más que el todo. Deoleo, dicho sea también, ha cambiado recientemente su cúpula directiva, poniendo al frente a un consejero delegado italiano Pierluigi Tosato, incorporando al consejo a otro italiano, Gianluca Bolla -procedente de Barilla- aunque ha reservado la presidencia, sin poderes ejecutivos, a la española Rosalía Portela, aunque viene de un ramo que nada tiene que ver con el aceite (ex Ceo de ONO). La primera decisión de la esa nueva cúpula fue la venta de la planta de Antequera (Málaga) a su antiguo propietario, Decoop, y el cierre de la planta italiana de Inveruco (Milán), con un ERE que afecta al 13% de la plantilla (98 de sus 725 trabajadores). Un gesto más que ha puesto que ha puesto nerviosos a todos, accionistas, sindicatos y aceiteros. Hablamos, quede constancia también, de  una empresa con una capitalización de 235 millones de euros, tras la fuerte subida de hoy (casi un 8%, que ha ido a menos después de los dicho por Tejerina). No sería mucho dinero, por tanto, el que tendría que invertir la SEPI para tener un asiento en el Consejo de Administración e influir, de paso, en la corrección de precios de una materia prima (la aceituna) de la que depende un sector estratégico para España (que compite con Italia) y la vida laboral de miles de familias. A cambio, la ministra Tejerina ha recordado que todavía hay "capital español". Es cierto, pequeños accionistas y el núcleo de antiguas cajas de ahorros (21,47%) a las no quedó otra que quedarse. Son Caixabank, Unicaja y Kutxabank. Son esos accionistas, como los pequeños, que lamentan que Deoleo se haya depreciado la mitad desde la OPA lanzada por CVC, en diciembre de 2014. La oferta fue a 0,395 euros por acción y los títulos, a pesar de la subida de este viernes, están a 0,21. Rafael Esparza