Circula por la red: pura islamofobia. 

La ironía tiene la virtud de ir a la sustancia de las cosas y el defecto de la exageración. Por ejemplo, como filosofía, los orientalismos son mucho más venenosos que el islam, aunque ahora volvamos a enfrentarnos a los musulmanes. 

Merece la pena releer este mensaje de origen desconocido que ya hace tiempo circula por Internet, porque anda cargado de razón en un 90%.  

Claro que hay una invasión islámica de Occidente. Y lo malo es que puede tener éxito: enfrente no hay nada

Y, al mismo tiempo, también es verdad lo que dice Angela Merkel. Traducido: el islam no vencerá nunca al cristianismo, porque no tiene media torta frente al cristianismo. Sólo puede vencer si no tiene un enemigo delante, si el Occidente renuncia a Cristo. Eso es justamente lo que está ocurriendo, según la vieja máxima del mulá musulmán a Occidente: "Dentro de cincuenta años vuestras mujeres vestirán chilaba, porque nosotros creemos en algo y vosotros no creéis en nada".

Seguro que no dijo chilaba y de hecho están a punto de pasar los 50 años y nuestras mujeres no visten chilaba, aunque a alguna de ellas les falte textil, pero conviene tenerlo en cuenta. Porque en un lado se ve un ejército en pie de guerra, con bastante mala leche; en el otro, holgazanes vegetando en su propia molicie. Y de esta forma, hasta los malos ejércitos pueden vencer.