Deloitte es bastante clara con el Gobierno en lo que al futuro de la energía en España se refiere. De hecho, le dice que si quiere que las inversiones en renovables aumenten considerablemente para cumplir con los objetivos de cara a 2030, debe empezar a pagar más en retribuciones en redes.

Es decir, la tasa de retribución no puede bajar si al mismo tiempo hay que aumentar las inversiones en renovables, para que este tipo de energía limpia vaya suplantando a otras (carbón y nuclear). Así lo recoge un informe encargado por las compañías eléctricas a la famosa firma de auditoría, consultoría y asesoramiento. Una muestra más de que lo verde siempre sale caro.

Es necesario invertir 26.000 millones de euros en las redes de distribución y transporte para cumplir los objetivos de descarbonización

Deloitte subraya que es necesario invertir 26.000 millones de euros en las redes de distribución y transporte hasta 2030 para lograr integrar las renovables necesarias que permitan cumplir con los objetivos de descarbonización. Esto supone un aumento nada más y nada menos que del 25% en el periodo 2020-2030 respecto a la media invertida entre 2016 y 2019.

Sin embargo, esto es justo lo contrario de lo que pretende la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, apoyada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Como saben, el regulador propone reducir la tasa de retribución al 5,58% (desde el 6,5%) en el periodo 2020-2030, justo cuando más inversiones se necesitan, poniendo en riesgo el cumplimiento del objetivo 2030. Y ahora, el Gobierno, que afronta el final de la legislatura, no se quiere complicar, dejando el asunto pendiente de regulación para la siguiente: no hay mucha prisa, porque es para que entre en vigor en 2020, pero tampoco conviene dormirse en los laureles.

Pero la CNMC propone reducir la tasa de retribución al 5,58%, justo cuando más inversiones se necesitan. Y ojo, porque el cierre de nucleares exigirá invertir muchísimo más

Y, paralelamente, conviene subrayar que con el cierre de las centrales nucleares entre 2025 y 2035, todavía se tendrá que invertir muchísimo más en redes. Este miércoles, Iberdrola, Naturgy y la sociedad Enresa (propiedad en un 20% de la SEPI, o sea, el Estado, que se encarga de la gestión de los residuos nucleares y el desmantelamiento de las centrales) han firmado el protocolo de acuerdo para el cierre de las nucleares, mientras que Endesa y EDP España lo harán, previsiblemente, la próxima semana. Asimismo, el próximo martes, tendrá lugar la junta de la central de Almaraz (Navalmoral de la Mata, Cáceres), que seguramente será la primera en echar el cierre y cuyos dos reactores son propiedad de Iberdrola (53%), Endesa (36%) y Naturgy (11%).