• No sólo a Vodadone y Orange, sino también a Telefónica.
  • Luis Blasco enriqueció a Roures y hundió al sector.
  • Fuentes de la competencia aseguran que no podrán mantener el coste del fútbol más de una temporada.
  • "Es una ruina. Telefónica enriqueció a Roures contra sus propios intereses", aseguran los competidores.
  • Y el problema no es que Orange-Jazztel y Vodafone no aguanten estas tarifas: es que a lo mejor no lo aguanta ni la propia Telefónica.
  • Pallete ha rebajado a Blasco por éste sigue al frente de España, protegido por César Alierta.
El precio de los derechos de retransmisión del fútbol mantiene en vilo al sector español de telecomunicaciones. Fuentes del mismo aseguran que no podrán aguantar más de una temporada en estas condiciones: "Es una ruina. Telefónica enriqueció a Roures contra sus propios intereses". Y el problema no es que Orange-Jazztel y Vodafone no aguanten estas tarifas: es que a lo mejor no lo aguanta ni la propia Telefónica. Con precios a la baja, las telecos se ven obligadas a hacer una inversión costosa, no para ganar más, sino para no perder a sus mejores clientes. Ya no vale jugar a precio, el 'low cost' ya no sirve, aunque Orange se empeña en lo contrario, quizás porque no le queda otro remedio. Y lo que nadie entiende. Luis Blasco (en la imagen) firmó un oneroso contrato con la Mediapro de Jaume Roures, precisamente cuando el catalán estaba contra las cuerdas, deseoso de colocar sus derechos al que fuera. Blasco no sólo le salvó del desastre sino que le ha devuelto al selecto club de los ricos y no precisamente por su cara, sino por el fútbol. De hecho, cuando José María Álvarez Pallete llega la Presidencia de Telefónica se preguntó por qué lo que valía, en el mejor de los casos, 1.900 millones de euros en una semana pasó a costar 2.400 millones, precisamente cuando el interlocutor estaba contra las cuerdas. Muchos en Telefónica creían que lo mejor era prescindir del fútbol, pero Blasco estaba emocionado con firmar un contrato que ahora se ha vuelto un quebradero de cabeza. No ya para Telefónica, sino para el resto del sector, incluidos Vodafone y Orange. Coincidencia: una de las primeras medidas del nuevo presidente de Telefónica consistió en reducir el peso de Luis Blasco desde la presidencia Global de Vídeo, a la presidencia de la antigua Canal Plus. No sólo eso, también en este punto se le han ido rebajando los galones, pero lo cierto es que se mantiene donde está porque César Alierta, amigo de infancia, le protege. Pero eso es lo de menos -el mal ya está hecho-. El mal es que la retransmisión de partidos ha colocado en un brete a todo el sector. Incluido al comprador y revendedor Telefónica. No ha hecho ningún buen negocio. Y sí es cierto que Blasco ha quedado a las órdenes del presidente de Telefónica de España, Luis Miguel Gilpérez, pero no lo es menos que Gilpérez se ha visto obligado a tejer toda su estrategia sobre unos precios desorbitados en uno solo de los elementos Movistar fusión: la tele. En el entretanto, la tónica sigue siendo la misma en la dilatada sucesión en la Presidencia de Telefónica: Dejad trabajar a Pallete. Eulogio López eulogio@hispanidad.com