En los últimos días estamos asistiendo a un espectáculo un tanto perverso por parte de la izquierda. Se agradece su labor a los profesionales sanitarios de la sanidad pública, sólo a los de la pública. Lo hizo anteayer el podemita-comunista Pablo Echenique en el Congreso y lo volvió a hacer ayer el también podemita-comunista vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, cuando reiteró su agradecimiento y el del Ejecutivo a "los profesionales de la Sanidad pública". Es decir, solo a los de la sanidad pública. Y añadió: "Solo desde el Estado y el sector público se puede dar una respuesta coordinada y contundente (...) Lo público nunca se pone de perfil".

Pues bien, Navarra Confidencial ha publicado un artículo en el que denuncia que claramente se está aprovechando la crisis sanitaria y humanitaria para deslegitimar al sector privado. A fin de cuentas tenemos un partido comunista metido en el gobierno. En España afrontamos una crisis sanitaria y una crisis económica, pero podemos afrontar quizá también una crisis política. Hemos entrado en la crisis con una democracia parlamentaria y constitucional, esperemos no salir de ella convertidos en una dictadura comunista.

Hemos entrado en la crisis con una democracia parlamentaria y constitucional, esperemos no salir de ella convertidos en una dictadura comunista

Ya de entrada, tal vez nuestra perspectiva sea un poco errónea respecto a lo maravillosamente que supuestamente lo estamos haciendo frente al coronavirus en España e Italia, con nuestra sanidad pública y nuestros estupendos gobiernos.

Ayer mismo, durante el debate que enfrentaba a Biden y Sanders en el marco de las primarias demócratas en los EEUU, el asunto del coronavirus capitalizó buena parte del debate y Biden, el candidato demócrata que puede acabar alzándose con la candidatura, espetó a Sanders y su defensa de la sanidad pública universal precisamente los casos de Italia y España. Visto desde fuera, la sanidad pública universal no es un modelo que esté demostrando su capacidad para frenar el número de muertos, precisamente por lo que se está viendo en España e Italia, recuerda el mismo medio.

Biden, el candidato demócrata que puede acabar alzándose con la candidatura, espetó a Sanders y su defensa de la sanidad pública universal precisamente los casos de Italia y España

Alternativamente, uno de los países que está capeando con más éxito la crisis del coronavirus es Corea del Sur. Los coreanos, en vez de las cuarentenas, decidieron usar extensivamente los test y la tecnología digital para identificar y contener masivamente a los infectados (e infectadores). El resultado salta a la vista. Más de 8.000 contagios pero sólo 94 muertos, y ya está descendiendo apreciablemente el ritmo de contagios. A todo esto resulta que Corea del Sur tiene una sanidad que es prácticamente privada en su totalidad. Lo que tiene el 100% de la población no es una sanidad pública, sino un seguro con la sanidad privada, seguro que a las personas sin suficientes recursos se lo financia el estado, apunta Navarra Confidencial.  

Observamos por tanto que lo que estamos viendo con el horror del coronavirus no es tanto el fracaso de un modelo, sino el fracaso de un gobierno. Con una sanidad privada, Corea del Sur lo está haciendo mucho mejor que España. Pero seguramente España e Italia no están fracasando más por tener una sanidad pública. En realidad están fracasando más por tener malos gobiernos, que han reaccionado tarde y mal a la amenaza que nos estaba acechando. Particularmente el español, que ya tenía como referencia y bastante antelación el contraejemplo italiano. O el ejemplo coreano, para haber intentado copiar a tiempo lo bueno, concluye el digital navarro.