La filial de Nueva York de Planned Parenthood reconoció el “legado racista” de su fundadora Margaret Sanger y dará otro nombre a sus instalaciones en la gran manzana debido a su apoyo a la eugenesia. El edificio ahora llevará el nombre de “Manhattan Health Center” (Centro de Salud de Manhattan). Pero, por supuesto, la organización seguirá haciendo abortos.

Según publica aciprensa: “El retiro del nombre de Margaret Sanger de nuestro edificio es necesario y llega con retraso al considerar nuestro legado y reconocer la contribución de Planned Parenthood al daño reproductivo histórico en las comunidades de color”, dijo este martes Karen Seltzer, jefa de la Junta de Planned Parenthood of Greater New York (PPGNY) en una nota de prensa publicada en el sitio web de la organización.

Sanger apoyó distintas organizaciones extremistas como el Ku Klux Klan (KKK), algo que Planned Parenthood reconoció en 2016, en un texto en el que señalaban que la fundadora de PPFA era producto de su época y que su perspectiva estaba ampliamente difundida y aceptada. “No queremos que se corra la voz de que queremos eliminar a la población negra”, escribió Sanger en una carta de diciembre de 1939 al Dr. Clarence Gamble sobre su “Proyecto Negro”, con el que buscaba hacer desaparecer la población afroamericana en Estados Unidos mediante políticas de control natal.

Pero no sólo eso: quería una raza pura. Influida por los apóstoles anglosajones de la eugenesia, como Darwin y Galton, fundó en 1917 The Birth Control Review, con un lema elocuente: «Control de la natalidad: crear una raza de purasangres». En 1929 fue suavizado y sustituido por el más digerible: «Bebés por elección, no por azar». 

Dejó escrito que el control de la natalidad eliminaría “el peso muerto de la basura humana”.

Argumentaba que durante siglos, con la selección natural y su inmersicorde ley de hierro, sólo los fuertes y los capaces sobrevivían, en tanto que el débil o el deficiente perecía. Pero con los avances de la medicina por un lado, y la compasión cristiana por otro, el mundo se había llenado de débiles o tarados, acogidos por la beneficencia y eso nos abocaba a un futuro de degenerados. En consecuencia había que poner coto a “la procreación irresponsable, resultado de nuestro estúpido y cruel sentimentalismo”. Todo esto lo escribía Margaret Sanger años antes de que la Alemania nazi decretara las tristemente célebres Leyes de Nuremberg (1935), que pretendían preservar la pureza de la raza aria y evitar la degeneración mediante la esterilización de los deficientes.

Pero, que quede clara una cosa, Planned Parenthood no acepta a la Margaret Sanger racista, pero sí a la abortista.