Culebrón PRISA. César Alierta se alía con Amber y está en Amber, pero no es Amber. ¿Comprenden? Yo tampoco del todo pero lo cierto es que durante la mañana del martes no se ha hablado de otra cosa en Madrid que del reto del expresidente de Telefónica: Alierta asegura que prepara el desembarco de Henneo, editora del Heraldo de Aragón, en PRISA.

Nadie sabe qué le prometieron a Amber para que en la pasada junta del lunes se abstuviera, cuando ya habían conseguido que Ana Botín cediera la cabeza de su empleado y amigo, Javier Monzón. Para muchos, lo que le ofrecieron fue la fisión de PRISA, en PRISA-medios (El País y la cadena SER) y PRISA-Santillana, colocando aquí la deuda de la compañía.

Ahora bien, Amber ha perdido el 80% de su valor en PRISA, por lo que podría después vender su participación en la sociedad pero no está claro lo que conseguiría. Además, La pugna no es sólo entre Ana Botín y Amber. No olviden la tercera pata de la mesa: Moncloa. Porque en la pasada Junta de Accionistas del lunes 29, Festividad de San Pedro y San Pablo -ciudadanos mucho más honorables que los que ahora nos ocupan- Amber no sólo concedió a Monzón continuar sino que también pudo escuchar los deseos de Moncloa. Y el franco-armenio Joseph Oughourlian es más amigo del dinero que de las ideas, Eso sí, una cosa es el franco-armenio y otra sus verdaderos dueños, los verdaderos dueños de Amber, que merecen comentario aparte.

Y Moncloa continúa disgustada. José Miguel Contreras y Miguel Barroso, sobre todo el primero, el candidato monclovita, aún no han desembarcado en PRISA. Y claro, así no puede ser.