• Tiene un 5% en la tecnológica y baraja comprar otro paquete, pero Abertis tiene un 34%: ACS y Atlantia tendría que ceder.
  • La triple alianza Atlantia-ACS-Hochtief se hace con la tecnológica de la forma más barata y Criteria se ha asustado.
  • La OPA amañada dispara la cotización de ACS y la merma de Abertis, aunque Criteria Caixa no ha respondido.
  • Los fondos controlan más del 20% de Abertis: no es determinante pero pueden rechazar la OPA y quedarse para incordiar.
Lo único que queda por despejar tras la OPA amañada sobre Abertis entre ACS y Atlantia es la respuesta del principal accionista, Criteria Caixa (25,51%), que podría pedir una mejora de la oferta, con la que había soñado (la acción llegó a 19,5 euros), frente a los 18,36 tras el pacto suscrito por Florentino Pérez y los Benetton. Pero quedan algunas cuestiones pendientes, no obstante, aparte del calendario y el futuro de Hispasat, que depende de la oferta vinculante de Red Eléctrica, como el futuro de Cellnex, donde Abertis tiene un 34% y Criteria un 5%. Con esa participación poco puede hacer Criteria, aunque se ha asustado al comprobar que la tecnológica de Abertis apetece tanto a ACS como a Atlantia. Por esa razón se ha planteado doblar su participación, para ser accionista de referencia, pero a buenas horas mangas verdes. Hay que tener en cuenta, también el 21,55% de Criteria La Caixa en Abertis, mezcla de la participación indirecta de la Fundación Bancaria (15%), la directa del 6% y el resto con el pacto con los Godia, entre otros. Por tanto, su presencia mengua mientras el poder de los nuevos dueños crece. Una cosa está clara: la triple alianza Atlantia-ACS-Hochtief se hace con Cellnex de la forma más barata, aunque sus directivos querían que ganara la opa de Atlantia. Informamos al respecto al apuntar al síndrome Patuano, el Ceo del grupo Benetton, o el deseo de Atlantia de hacerse con Abertis. Los dos grupos ganan y los accionistas pierden, como decíamos ayer, mientras se han rebajado las expectativas y, en consecuencia, la valoración de la concesionaria. Ha bailado, en fin, entre la oferta italiana, la contraoferta española, a través de Hochtief, y el amaño final para pagar menos. Amplia horquilla, entre 16.300 y 19.000 millones, que queda finalmente en 18.183 millones si no cambian las cosas. Tras la suspensión de las cotizaciones de Abertis y ACS por la CNMV, a primera hora, sólo quedaba esperar a la comunicación de los términos del acuerdo y el efecto posterior con la vuelta a la cotización, que encaja en los pronósticos: ACS, liberada de la guerra de opas -amañando el resultado del partido antes de jugarlo- se ha disparado un 7%. Atlantia, por contra, cae más del 2%, tal vez por el único aspecto en el que mejora la oferta, la retirada del canje de acciones, en el que tenía ventaja respecto a ACS. La situación de los fondos de inversión es distinta a la de Caixa Criteria. Entre todos puede controlar más del 20% y, coordinadamente, podría rechazar la OPA. No les serviría de mucho a efectos de control, pero sí para incordiar permaneciendo en el capital. Hay participaciones por encima del 3% (Kempner, BlackRock o Lazard) y otros muchos fondos oportunistas que se han movido sobre el valor y ahora rechinan con el amaño de OPA. El acuerdo consiste en mantener la opa de Hochtief y la creación de una sociedad conjunta para hacerse con el control de Abertis, repartida entre Atlantia (50% más una acción, para consolidarla en sus cuentas), ACS (30%, no consolidando ni beneficios ni deuda) y Hochtief (20% menos una acción). Y a partir de ahí, firmarán un "contrato de colaboración estratégica a largo plazo" en grandes proyectos de construcción e infraestructuras. Atlantia tomará, según esos planes, un 24% de Hochtief, y pasará a ser el segundo socio detrás de ACS. Una operación amañada, en fin, con el papel de la CNMV cuestionado, en el entretanto, mientras el Gobierno Rajoy, ¡qué cosas!, se ha prestado al enjuague, a pesar de la erosión de la marca España, por el menor precio final, una muestra de su flaqueza ante el poder económico. Rafael Esparza