• Aumentan las tensiones en el grupo entre la negociación con la banca y complicada situación de la ingeniería.
  • La dimisión de Córdoba, buen conocedor del sector energético, sigue a las de Javier Valero (abril) y Carlos Solchaga (junio).
  • El presidente, Ángel del Valle, está cada vez más acorralado, dentro del Consejo y fuera (banca acreedora y Audiencia Nacional).
  • El Santander ha ofrecido una línea de liquidez con garantías personales (30 millones y cinco meses) pero Córdoba se desmarca.
Duro Felguera ha comunicado en una escueta nota a la CNMV la dimisión  de su consejero independiente Ricardo Córdoba (en la imagen, a la derecha) cinco meses después de su incorporación a la ingeniería, un síntoma más de las tensiones por la complicada situación financiera y las negociaciones con la banca acreedora para reconducir el grupo que preside Ángel del Valle (en la imagen, a la izquierda), en la cuerda floja. Córdoba cubrió en mayo la vacante dejada tras la dimisión del consejero coordinador, Javier Valero, en calidad de su conocimiento del sector energético por su labor en la francesa Alstom, donde ocupó varios cargos hasta la compra por General Electric de Alstom Gas & Turbine en 1999. Sigue en General Electric Energy, como director de ventas y presidente de Europa Occidental y Norte de África. La entrada de Córdoba coincidió en el tiempo con otra dimisión sonada, la de Carlos Solchaga, consejero desde 2011, mientras su presidente, Ángel del Valle, buscaba un acuerdo in extremis con los bancos. El comunicado a la CNMV se limita a señalar que Córdoba "ha remitido una carta explicando los motivos de su decisión" y que Duro Felguera informará en el Informe Anual de Gobierno Corporativo. Eso y la callada por respuesta es lo mismo, sin la ausencia del recurrente "motivos personales". La dimisión sucede, además, después del último consejo, a finales de septiembre, en el que estaban a flor de piel las divisiones internas provocadas por Del Valle sobre la refinanciación de la deuda con la banca, que presionaba a su vez para forzar la salida del presidente. Pero el presidente sigue por representar al principal accionista, la familia Álvarez Arrojo. La querella de Anticorrupción contra Del Valle por presuntos sobornos en Venezuela -admitida a trámite por la Audiencia Nacional- fue como la gota que colmó el vaso paciente de los bancos, liderados por el Santander. El banco de Ana Botín es el más expuesto en la reestructuración de la asturiana (un 54% del riesgo financiero). La situación, ahora, no ha mejorado. Duro Felguera, cierto, no ha entrado en preconcurso y la banca le ha concedido una prórroga de tres meses (standstill) ante de emprender acciones de legales. El plazo vencía a finales de septiembre, el día 30, y se alargó al 15 de enero. Por ese motivo ha sido también el Santander el que ha puesto a Ángel del Valle con condiciones, como ya informamos. La entidad facilitará una línea de liquidez de 30 millones con un plazo: cinco meses, pero supeditado a avales personales que presente Del Valle, y los consejeros que se quieran sumar, la avale con garantías personales. A la luz de la dimisión de Ricardo Córdoba, está claro, no estarán en ese esfuerzo todos los consejeros. Rafael Esparza