• "No toleraremos un intento descarado como esto de asesinar civiles inocentes en nuestro suelo", apostilló la primera ministra Theresa May, quien recordó el "historial de Rusia en perpetrar asesinatos patrocinados por el Estado".
  • La mandataria ha advertido de que si no hay una respuesta "creíble" de Moscú, "consideraremos que esta acción constituye un uso ilegal de la fuerza del Estado ruso contra Reino Unido".
  • Moscú califica las acusaciones de "espectáculo circense" y denuncia una "campaña antirrusa en los medios de comunicación, tolerada por el Gobierno" británico.
  • Skripal, de 66 años, y su hija, de 33, permanecen en estado crítico, aunque estable, desde que el domingo 4 de marzo fueron hallados inconscientes.
La primera ministra británica, Theresa May, ha asegurado este lunes en una declaración ante el Parlamento de Westminster que es "altamente probable que Rusia sea responsable" del envenenamiento del exagente de inteligencia Sergei Skripal (en la imagen), por lo que ha exigido al Gobierno ruso que dé explicaciones antes del miércoles, informa RTVE. May ha subrayado que el agente nervioso al que fueron expuestos Skripal y su hija es una sustancia "de naturaleza militar" fabricada en el pasado por Rusia, por lo que todavía puede tener la capacidad de producirla, de forma que ha dado de plazo hasta el martes por la noche para que Moscú se explique ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas. Skripal, de 66 años, y su hija, de 33, permanecen en estado crítico, aunque estable, desde que el domingo 4 de marzo fueron hallados inconscientes en el banco de un parque en Salisbury, tras haber sido expuestos, según las autoridades británicas, a un agente nervioso. "Está ahora claro que el señor Skripal y su hija fueron envenenados con un agente nervioso de naturaleza militar de un tipo desarrollado por Rusia. Es parte de un grupo de agentes nerviosos conocidos como Novichok", ha puntualizado May ante la Cámara de los Comunes. Y ha advertido de que si no hay una respuesta "creíble" de Moscú, "consideraremos que esta acción constituye un uso ilegal de la fuerza del Estado ruso contra Reino Unido". Ante esa disyuntiva, la jefa del Gobierno británico ha anunciado que el embajador ruso en Reino Unido, Alexander Yakovenko, ha sido llamado al Ministerio de Exteriores para aclarar si el envenenamiento de Skripal, un antiguo agente del Kremlin que fue captado por el MI6 británico, es "una acción directa del Estado ruso". "No toleraremos un intento descarado como esto de asesinar civiles inocentes en nuestro suelo", ha apostillado May, quien ha recordado el "historial de Rusia en perpetrar asesinatos patrocinados por el Estado". También ha resaltado que el envenenamiento ha ocurrido en "un contexto bien establecido de agresión por parte de Rusia" y ha mencionado específicamente el conflicto en el este de Ucrania, la "anexión ilegal de Crimea", las violaciones "repetidas" del espacio aéreo de varios países europeos, las campañas de ciberespionaje y el "ataque bárbaro" contra Alexander Litvinenko, otro antiguo espía ruso que fue envenenado y murió en Londres en 2006. Por su parte, el Gobierno ruso, que siempre ha negado cualquier implicación en la intoxicación de Skripal y su hija, ha descalificado inmediatamente el discurso de Theresa May ante el Parlamento de Westminster. "Esto es un espectáculo circense en el Parlamento británico. Las conclusiones son claras: una nueva campaña de propaganda informativa basada en provocaciones", ha señalado la portavoz del Kremlin, María Zajárova. Antes de la comparecencia de May, la embajada de Rusia en Londres ya había expresado, a través de un comunicado, su indignación "por la campaña antirrusa en los medios de comunicación, tolerada por el Gobierno", y denunciaba incluso que "nuestros compatriotas y los británicos de origen ruso están preocupados sobre su futuro en este país. Periodistas rusos que trabajan en el Reino Unido están recibiendo amenazas". "La actual política del Gobierno de Reino Unido hacia Rusia es una partida muy peligrosa jugada con la opinión pública británica, que no solo encarrila la investigación por una senda política que no ayuda, sino que además tiene el riesgo de llevar a consecuencias más serias para nuestras relaciones a largo plazo", añadía la nota colgada en la página web de la legación diplomática. También el presidente ruso, Vladímir Putin, había instado ya a Reino Unido a esclarecer qué es lo que pasó con Skripal antes de hacer conjeturas sobre la posible culpabilidad de Rusia: "Investiguen en su país, y después discutiré con usted", ha dejado caer a un periodista de la cadena BBC que le hacía preguntas. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com