• En concreto, 853 millones de euros en pérdidas durante 2017.
  • El segundo banco suizo paga 2.378 millones de euros en impuesto en EEUU tras la reforma Trump.
  • Mejora el resultado respecto a 2016, cuando tuvo que provisionar más de 2.000 millones por las subprime.
  • No logra equilibrar la ecuación de ingresos, que suben sólo un 5%, y gastos, por los ajustes y despidos. 
Credit Suisse acumula ya tres años en números rojos, a pesar de los duros ajustes que han emprendido en los dos últimos, en parte por los mismos problemas de su colega del norte, Deutsche Bank, para cumplir con las exigencias de capital, y en paralelo, las multas que paga por prácticas irregulares. Esta vez, en los resultados anuales de 2017 del segundo banco suizo, las pérdidas ascienden a 983 millones de francos suizos (853,095millones de euros), a pesar del aumento de ingresos, de un 5% (20.900 millones de francos o 18.138 millones de euros). Hay una mejora respecto a 2016, año en el que perdió 2.285 millones de euros. Tuvo que provisionar más de 2.000 tras su arreglo en EEUU por la crisis de las subprime, lo que le llevó a anunciar otros 5.500 despidos. La explicación de 2017 está en los impuestos que ha tenido que pagar en EEUU tras la reforma Trump, que asciende a 2.740 millones de francos o 2.378 millones de euros. La entidad explica que ese pago está relacionado, sobre todo, con "la revaluación de impuestos diferidos". No obstante, su presidente ejecutivo, Tidjane Thiam (en la imagen), ha señalado que "están mejor que hace un año", aunque su principal problema sigue donde estaba: la ecuación no lograda entre los ingresos, que no aumentan lo suficiente, y la reducción de los costes. Rafael Esparza