Como informó Hispanidad, Polonia y Hungría se están haciendo valer dentro de la Unión Europea, pues se han atrevido a vetar el Presupuesto europeo para el periodo 2021-2027, el cual debe ser aprobado por unanimidad y que incluye el Fondo de Recuperación de 750.000 millones de euros, de los que, por ejemplo, a España le corresponderán 140.000 millones.

Dicho veto ha sido la forma de protestar por el mecanismo de vigilancia sobre el Estado de Derecho, que examinará la “calidad democrática” de los estados miembros -desde sus principios progres- y permitiría bloquearles los fondos si no respetan los tratados europeos.

En el caso de Polonia y Hungría, la Unión Europea no soporta que ambos países defiendan la vida y la familia natural, no como el resto de Estados miembro. De hecho, recientemente la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, les criticó por oponerse a los dictados del lobby LGTBI.

Pues bien: parece que a Polonia y Hungría les ha salido un socio. Se trata de Eslovenia, que se  sumó ayer miércoles a las protestas de ambos países contra el mecanismo de vigilancia sobre el Estado de derecho que la UE introducirá en 2021, publica El País.

“La UE de hoy es una flota de barcos navegando en aguas turbulentas”, afirma Jansa en su carta

El primer ministro esloveno, Janez Jansa, no llega a esgrimir el veto. Pero secunda las tesis de los Gobiernos húngaro, de Viktor Orbán; y polaco, de Mateusz Morawiecki, lo que refuerza el frente de oposición, añade El País.

En una larga carta dirigida al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el primer ministro esloveno tacha de “discriminatorio” el mecanismo y acusa a los principales grupos del Parlamento Europeo de querer utilizarlo “para disciplinar a algunos Estados miembros”, en alusión a Hungría y Polonia.

“La UE de hoy es una flota de barcos navegando en aguas turbulentas”, afirma Jansa en su carta. Y alerta: “Delante de la flota hay acantilados e icebergs (…) muchos desafíos que solo superaremos si cumplimos el contrato que fija por unanimidad el rumbo del viaje. De lo contrario, solo nos cabe esperar al próximo barco que abandone la flota”.

Recordemos que el primer ministro esloveno Janez Jansa se propuso fomentar la natalidad, con ayudas a las familias y es amigo de Orbán.