La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha apostado por mantener abierta la región durante Semana Santa, permitiendo la entrada y salida del territorio.

Durante una visita a Pozuelo de Alarcón, la dirigente madrileña ha explicado que su decisión responde a un claro objetivo, la reactivación económica. "Es positivo que pueda haber ciudadanos que vayan a su segunda vivienda o turistas que puedan venir a Madrid a mover la maltrecha economía, mientras que se cumplan siempre y en todo momento las recomendaciones sanitarias".

Pero Ayuso está sola en su defensa de la movilidad, dado que el Gobierno central, a través de la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, ha aprobado al paquete de restricciones que ha diseñado el Ministerio de Sanidad para Semana Santa y que estarán en vigor entre el 26 de marzo y el 9 de abril. El Ejecutivo da así luz verde a los cierres perimetrales y los toques de queda que plantea el Ministerio de Sanidad.

Mientras, entre los 'compañeros' de partido de la presidenta madrileña, por ejemplo el presidente gallego pide un acuerdo nacional para Semana Santa que ahorre «tensiones innecesarias». Aunque Nuñez Feijóo rechaza apostar por un cierre general con tanta antelación advierte: «Si hay dudas entre abrir o cerrar, prefiero cerrar».

Por su parte, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha rogado al Gobierno que lidere una postura común para la Semana Santa a la vez que ha garantizado al Ejecutivo central que va a contar "siempre" con la lealtad de la Junta de Castilla y León.