• Sí, Moncloa ha visto con buenos ojos la defenestración de Cintora.
  • Pero aún vería con mejores ojos un toque a La Sexta. Y José Manuel Lara García no está por la labor.
  • Las relaciones con Planeta no han mejorado tras la llegada de José Creuheras a la Presidencia.
  • Sólo en algo coinciden las dos patas del Duopolio: Soraya es intocable.

Jesús Cintora es ignorante, grosero, con espíritu tabernario y con una sensibilidad similar a la de una vaca de Toledo. Asegura que le han quitado su programa matinal en las mañanas de Cuatro por presiones del Gobierno Rajoy y tiene sólo parte de razón. Lo cierto es que no le aguantaba ni su propio equipo y hasta muchos tertulianos estaban hasta el gorro de él. Y sí, apoyaba a Podemos, más que nada porque Cintora es incapaz de darse cuenta de lo que supone ese apoyo.

Peor no ha sido Moncloa quien ha despedido a Cintora sino Paolo Vasile, un hombre siempre dispuesto a 'hacerle un favor' al Gobierno.

De hecho, como ya hemos comentado, Mariano Rajoy se entiende mucho mejor con Tele 5 que con Antena 3 TV. Ya hemos relatado en Hispanidad que Rajoy aprovechó su entrevista en Tele 5 para arremeter contra José Manuel Lara Bosch, con tal mal estilo que lo hizo pocos días antes de su fallecimiento. Pues bien, la llegada de José Creuheras a la Presidencia de Planeta y, por tanto a la cúspide de Atresmedia, no ha servido para templar gaitas con Moncloa. Además, Creuheras bastante tiene con pararle los pies al ultraliberal José Manuel Lara García, ceo de la compañía.

Y lo cierto es que si Cuatro, de Berlusconi, está incendiando España, La Sexta, de Atresmedia y los Lara, es el primer agente de Podemos, de Ciudadanos y de todo aquel que pueda dañar al PP. Cada día más montaraz, mucho más que con Lara padre.

Por tanto, a día de hoy nos topamos con una Moncloa más influyente en Tele 5 que en Antena 3 TV que se suponía era el canal de derechas. La salida de Cintora es buena prueba de ello. Se ha conseguido una estrella 'tiranuela' menos de las que hacen de la telebasura informativa su éxito, pero lo cierto es que en Moncloa preocupa más La Sexta que Cuatro.

Y otra cosa más: los dos miembros del Duopolio sólo coinciden en una cosa: en su delicado y exquisito trato a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría: a Rajoy se le puede golpear día sí y día también pero a Soraya ni tocarla. Mismamente por eso, Moncloa es un complejo partido en dos bandos, entre marianistas y sorayistas. "Aquí todos somos amigos", aseguran en la Secretaria de Estado de Comunicación que lidera Carmen Martínez de Castro, aunque ya saben: 'amigos pero sin perder'.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com