Margarita Delgado habló el martes de la necesidad de una “gestión dinámica” de los activos adjudicados por parte de los bancos españoles que, traducido, significa que los banco deben vender esos activos dudosos más rápidamente. Y eso solo lo pueden hacer colocando grandes paquetes a fondos buitre, eso sí, a precio de derribo.

Y el primero que ha acudido raudo y veloz -bueno, tal vez ya había comenzado la operación- ha sido Francisco González. Efectivamente, el BBVA ha anunciado este miércoles que ha cerrado la venta de su negocio inmobiliario en España a Cerberus, el fondo en el que trabaja el hijo de José María Aznar y que no es buitre, sino buitre y carroñero.

Se acabó la venta al menudeo a pesar de que el retorno es mayor. Para el Banco de España lo importante es que los bancos se deshagan de los activos adjudicados cuanto antes. La subgobernadora reconoció -solo faltaría- el gran esfuerzo realizado por las entidades hasta ahora.

Para el Banco de España lo importante es que los bancos se deshagan de los activos adjudicados cuanto antes

En el mes de junio, los activos tóxicos (créditos dudosos, en su mayoría) representaron el 6,4% del total (unos 75.000 millones de euros) frente al 13,9% de principios de 2014. Los activos adjudicados, por su parte, se redujeron un 40% desde el año 2012 y en junio alcanzaban los 60.000 millones de euros.

Como no podía ser de otra manera, Delgado está en la misma línea del Gobernador, Pablo Hernández de Cos: la banca imposible, esto es más capital y de mejor calidad, junto con la búsqueda de una mayor rentabilidad y, al mismo tiempo, reducir el crédito, sobre todo el crédito al consumo. Esto marcha.