• "Es un gran honor estar aquí", dijo el presidente americano a Francisco, que le contesta con un "encantado de conocerle".
  • El Papa se justifica porque no no habla correctamente inglés, a lo que Trump le responde que no es así.
  • El Pontífice le ha regalado un medallón de bronce con un olivo que crece en una piedra partida, para que los mandatarios sean "unión para la paz".
El Papa Francisco y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunieron este miércoles en el Vaticano durante 27 minutos, recoge Infobae. El mandatario y el pontífice se saludaron con un apretón de manos. "Es un gran honor estar aquí", dijo el presidente. Francisco recibió a Trump con un "encantado de conocerle". El Papa se justificó ante el  estadounidense de que no habla correctamente inglés, a lo que Trump le contestó que no es así. Posteriormente ambos pasaron a la Biblioteca privada, donde se sentaron uno frente a otro ante un escritorio y tras algunos segundos de conversación informal, los fotógrafos, cámaras de televisión y periodistas fueron invitados a abandonar la sala y comenzó el diálogo privado, con la ayuda de intérpretes. La reunión privada comenzó a las 08.33 hora local y duró algo más de los veinte minutos que suelen durar las conversaciones del papa con los jefes de Estado y Gobierno que le visitan, y este miércoles el pontífice tiene previsto presidir posteriormente la audiencia general en la Plaza de San Pedro. Trump llegó acompañado de su esposa, Melania, con vestido negro, el pelo recogido y ataviada con una mantilla corta negra. Francisco saludó con cordialidad a Melania, a quien preguntó si habían "comido pizza", y después bendijo un objeto que la esposa del presidente tenía en la mano. Después en la tradicional entrega de regalos, Trump le dio un libro en una elegante caja. Francisco, por su parte, le entregó sus tres escritos principales: las encíclicas Evangelii Gaudium y Laudato Si y la exhortación Amoris Laetitia y su último mensaje de la jornada de paz; además bendijo un rosario que se le presentó en una bandeja delante de los Trump. Pero el regalo más simbólico fue el medallón de bronce que regala a muchos jefes de Estado, que representa un olivo que crece entre una piedra partida. Explicó entonces a Trump con ayuda de su intérprete que le gusta regalarlo para que los mandatarios sean "unión para la paz". Trump, que llegó a Roma el martes a las 18.30 hora local tiene previsto partir hacia Bruselas hoy después de pasar solo 19 horas en la capital italiana. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com