Nuevas revelaciones hoy en la prensa sobre la corrupción en el mundo del fútbol español, en forma de amaños de partidos para ganar dinero en apuestas deportivas.

ABC cuenta hoy que las mafias  agrupan a los potenciales futbolistas corrompibles (centrales, laterales, porteros del mismo equipo) en «pisos patera» o en el mismo edificio para que la comisión del delito de amaño sea más factible dada la proximidad.

ABC añade que una de las singularidades de la operación Oikos es la presencia de un broker, a quien han detectado los investigadores como canal de acción de las entradas de salida y dinero. Este intermediario será la clave para blanquear el dinero en metálico de la red internacional que habría captado a Raúl Bravo y Carlos Aranda como cabecillas. Los billetes en efectivo habrían viajado desde España a Italia por carretera, hasta Milán, primer punto de contacto de la trama. Y de ahí, el dinero se desplaza hasta los puntos de Asia receptores. Según conoció este periódico, los destinos habituales fueron China, la India y los Emiratos Árabes.

Los billetes en efectivo habrían viajado desde España a Italia por carretera, hasta Milán, primer punto de contacto de la trama. Y de ahí, el dinero se desplaza hasta los puntos receptores en Asia 

Y El Mundo publica también hoy que los supuestos cabecillas de la trama en España, Raúl Bravo y Carlos Aranda, tenían amenazado al presidente del Huesca por una deuda de 100.000 euros. En varias comunicaciones de whatsapp interceptadas al presidente del Huesca se observa cómo ha recibido un 'mensaje amenazante' por parte de Carlos Aranda para que le pague una deuda de 100.000 euros.

La investigación da cuenta de otras tentativas de amaños, al margen del Huesca-Nàstic y el Valladolid-Valencia. Uno de ellos es el Huesca-Lugo [citado así en las diligencias, aunque el local era el Lugo], en mayo de 2018, añade El Mundo.