• Fiscales brasileños le acusan de ser el jefe de la trama de sobornos en Petrobras para perpetuar en el poder al Partido de los Trabajadores.
  • Es la primera vez que el ex presidente, el político más popular del país, es imputado por fiscales federales.
  • Los abogados de Lula argumentan que los cargos son parte de una persecución política para impedir su candidatura a la presidencia en 2018.
Fiscales brasileños acusaron el miércoles al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (en la imagen) de ser "el jefe" de una amplia trama de corrupción en la petrolera controlada por el estado Petrobras, informa Reuters. Es la primera vez en que Lula, el político más popular de Brasil pese a las acusaciones de corrupción en su contra, es imputado por fiscales federales por supuestamente participar en una trama de sobornos en Petrobras. Sin embargo, los abogados de Lula rechazaron en un comunicado las acusaciones y dijeron que los procuradores carecen de evidencia para respaldar los cargos que, dicen, son parte de una persecución política que impida su candidatura a la presidencia en 2018. El fiscal Deltan Dallagnol dijo en una rueda de prensa que el esquema en Petrobras provocó pérdidas estimadas en 42.000 millones de reales (12.600 millones de dólares). Dallagnol dijo que Lula, un héroe para muchos brasileños pobres durante su gobierno entre 2003 y 2010, fue acusado de corrupción y lavado de dinero. "Fue el director de esta orquesta criminal", dijo Dallagnol, durante una presentación de su investigación. "La trama de sobornos en Petrobras tenía por objeto perpetuar en el poder al Partido de los Trabajadores por medios criminales". La operación "Lavado de autos", que se ha prolongado por dos años en Curitiba, ha mostrado cómo ejecutivos nombrados por el Partido de los Trabajadores de Lula y por sus aliados contrataron a firmas de ingeniería pagando sobreprecios a cambio de financiamiento político ilegal y sobornos. El escándalo contribuyó a la caída del poder del Partido de los Trabajadores, tras meses de protestas que hundieron la popularidad de Dilma Rousseff, la sucesora de Lula. La cual ha tenido que abandonar el poder apartada por el Senado, también por acusaciones de corrupción. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com