Como se recordará, en plena pandemia por el coronavirus, Suecia mantuvo sus fronteras abiertas, dejó que los restaurantes y los bares siguieran sirviendo, dejó guarderías y escuelas en sesión y no puso límites al transporte público o salidas en parques locales. Peluqueros, estudios de yoga, gimnasios e incluso algunos cines han permanecido abiertos. Eso sí: las reuniones de más de 50 personas fueron prohibidas. Los museos están cerrados y los eventos deportivos han sido cancelados. Al final de marzo, las autoridades prohibieron las visitas a asilos. pero casi no hay multas, y los oficiales de policía sólo pueden pedirle a la gente que sigan las reglas, recoge Infobae de The New York Times.

Otra de las razones por las que Suecia no ha impuesto un estado de alarma o excepción es una legislación que no otorga tanto poder al ejecutivo y exige amplios consensos parlamentarios para llevar a cabo medidas parecidas, recuerda Mundo Deportivo.  igualito que en España, vamos…

A fecha 28 de abril, la tasa de mortalidad de Suecia, de 22 por cada 100.000 personas, es la misma que la de Irlanda, que se ha ganado elogios porque su manejo de la pandemia ha sido mucho mejor que en Gran Bretaña o Francia.

Una recopilación de cifras de mortalidad de The New York Times descubrió que muchos países estaban contando miles de muertes de menos de COVID-19, mientras que Suecia reportó solo 400 muertes más de lo esperado entre el 9 de marzo y el 19 de abril. Pero esto no quiere decir que Suecia haya escapado las consecuencias de la pandemia.

La Autoridad de Salud Pública de Suecia admitió que las personas de la tercera edad del país se han visto muy afectadas

La Autoridad de Salud Pública de Suecia admitió que las personas de la tercera edad del país se han visto muy afectadas, y que el virus se propagó por el 75% de las 101 residencias de ancianos en Estocolmo. Los empleados de los hogares se han quejado de la escasez de equipos de protección personal, añade Infobae.

La ministra de Relaciones Exteriores de Suecia Ann Linde ha declarado que es demasiado pronto para juzgar el enfoque ligero de su país a Covid-19, pero advirtió que el gobierno tomaría medidas más duras si fuera necesario después de que cinco bares de Estocolmo cerraran por no observar el distanciamiento físico, recoge Mundo Deportivo.

Muchos suecos apoyan y cumplen con las directrices, lo que contrasta con los estrictos confinamientos impuestos en muchos países de la UE. El número de muertos por millón del país, aunque mucho más bajo que el de Italia y España, también es mayor que el de sus vecinos nórdicos, añade el mismo medio.

Por todo ello, el Partido Socialdemócrata del primer ministro, Stefan Löfven, ha aumentado su apoyo a más del 30%, varios puntos por encima que anteriores encuestas, según el último sondeo de la televisión pública SVT, añade Diario Libre.

Y por cierto, Suecia tiene menos contagiados y menosfallecidos por habitante que España