La Bolsa de Madrid cerró la jornada del martes con una subida del 2,59% y recuperó os 7.400 cuando ya llevamos 80 días de confinamiento. Los mercados europeos también cierran en verde. El petróleo repunta (eso no es buena noticia para España) y todo apuna hacia un convencimiento general entre gestores, inversores y especuladores: el coronavirus se acabó, ya es cosa del pasado.

Pero más importante aún es por qué se llega a esa conclusión. Parece que los mercados ya no se fían de las mentiras oficiales, sino del consenso médico: el virus remite desde hace un mes y la sociedad se está inmunizando.

Sánchez consigue la sexta prórroga de Estado de alarma y crea más miedo, pero las empresa quieren abrir

Sánchez consigue la sexta prórroga del Estado de alarma y crea más miedo, sí, pero las empresas quieren abrir porque saben que si no, no volverán a abrir jamás. Y los trabajadores que no quieren vivir de una subvención, también.

Mientras, el ingreso mínimo vital (IMV) desanimará la búsqueda de empleo. Es decir, aumentará la vagancia. Es decir, será la peor consecuencia de todo. Y eso tiene mala cura porque una sociedad acostumbrada a vivir de la subvención nunca saldrá del agujero. Pero, no lo olviden, el IMV resulta provechoso políticamente.

Mientras, el ingreso mínimo vital desanimará la búsqueda de empleo. Es decir, aumentará la vagancia. Y eso tiene mala cura pero resulta provechoso políticamente

Al final, el subidón bursátil sólo supone lo que tantos sospechan: que el virus ha muerto por sí sólo aunque Pedro Sánchez intente atribuirse todo el mérito. El virus ha muerto porque tenía que morir y ya veremos cuando rebrota, esperemos que cuando haya terapias y/o vacuna.